- El PNV no ha dado marcha atrás en su idea de brindar estabilidad al Gobierno español y que el presidente Sánchez pueda llegar hasta el final de la legislatura. Su intención es que el mandato aguante, no haya elecciones y se evite un nuevo ciclo de inestabilidad que perjudica a la creación de empleo y tensiona el clima social. Además, cree que no hay alternativa y descarta por completo participar en una operación del PP de Casado que implique tener algo que ver con la ultraderecha de Vox. Pero esta apuesta no significa “sumisión” y el PNV está dispuesto a presionar hasta el final para desatar los dos principales nudos en la relación con el Gobierno español. Son dos nudos que amenazan seriamente la relación con dos ministros, José Luis Ábalos y Jose Luis Escrivá.

Por un lado, después de que cargos socialistas hayan insinuado que se pueden habilitar estaciones provisionales que no implicarían el soterramiento en la entrada del Tren de Alta Velocidad en Bilbao y Gasteiz, el PNV avisa de que solo se plantearía una solución técnica de ese tipo siempre y cuando estuvieran licitadas las obras del soterramiento. Solo así se garantizaría que la solución fuera realmente provisional y no se perpetuara durante años. Por otro lado, sobre el Ingreso Mínimo Vital, avisa de que la transferencia debe ser completa, y Euskadi debe gestionar todo el proceso de principio a fin, incluida la autorización y el pago de la ayuda.

La diputada jeltzale en el Congreso Josune Gorospe dejó claros estos ejes en una entrevista concedida ayer a Radio Euskadi. Aclaró que el “objetivo” del PNV es que la legislatura aguante hasta el final, y que haya “estabilidad” para favorecer el crecimiento económico, además de que no hay “alternativa” al PSOE. “Eso no quiere decir que nuestra relación en Madrid sea de sumisión”, avisó. Gorospe aclaró sobre el TAV que solo aceptarían una solución técnica “siempre y cuando las obras del soterramiento estén licitadas” y, sobre el IMV, no admitirán “mercancía averiada” ni permitirán que se utilice a las administraciones vascas “como subordinadas” en la gestión de esta prestación. El Estatuto de Gernika reconoce a la comunidad la competencia exclusiva en asistencia social.

El PNV ha marcado a los ministros Escrivá y Ábalos como principales obstáculos en el cumplimiento de los acuerdos al verlos remolones. En el caso de Ábalos, los jeltzales han llegado a plantear que se centra más en su cargo orgánico dentro del PSOE como partido, que en sus labores como ministro. Sobre Escrivá, ha denunciado que pone freno al traspaso, frente al compromiso político con la transferencia completa que sí defiende el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta. Estas advertencias llegan también en puertas de que Sánchez remodele su gabinete. El PNV no quiere que se interprete que sus avisos los lanza en exclusiva por esa remodelación, aunque sí espera que arroje como resultado una mayor coordinación y digilencia al cumplir lo pactado.