- El Gran Teatro del Liceu de Barcelona será hoy el escenario del acto ideado por Moncloa para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, exponga su mensaje de reencuentro y convivencia ante la sociedad civil catalana antes de aprobar de forma inminente los indultos a los líderes del procés.

Reencuentro: un proyecto de futuro para España, es el título de la conferencia que pronunciará Sánchez ante unos 300 representantes institucionales de Catalunya y de sectores como el político, empresarial, sindical, cultural, universitario, deportivo, de los medios de comunicación y de asociaciones civiles.

Pero no habrá representación de uno de los principales destinatarios de la propuesta de Sánchez, la Generalitat, ya que ni su presidente, Pere Aragonès, ni ninguno de los miembros de su Govern acudirán a la cita pese a haber sido invitados.

En el Gobierno español se respeta esa decisión, pero se considera que habría sido una buena ocasión para continuar con la política de gestos que ve como preámbulo para retomar el diálogo.

La convocatoria del acto en Barcelona sigue apuntando a que la decisión sobre los nueve indultos a dirigentes independentistas del procés es inminente, en todo caso, antes de que el 30 de junio Sánchez comparezca ante el pleno del Congreso.

El jefe del Ejecutivo ha pedido esa comparecencia para informar de las últimas cumbres europeas “y de la situación política y económica” del país, que incluirá, según fuentes socialistas, sus explicaciones sobre los indultos.

Hasta que acuda al Congreso, tiene varias posibilidades para aprobarlos, la primera de ellas, y en principio la más factible, en el Consejo de Ministros de mañana, después de presentar su propuesta en Catalunya.

Fuentes del Gobierno español informan de que “el trabajo ya está prácticamente terminado” para todos y cada uno de los expedientes de indulto después de que la semana pasada se culminaran por parte de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, quien ha llevado el peso de esta labor.

Si en la reunión de la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios de hoy se considerara necesario algún tiempo más para aprobar los indultos, podrían demorarse una semana, hasta el día 29, la víspera de la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso.

Hay otra opción (a la que desde el Gobierno se da pocas posibilidades) que pasaría por incluir este asunto en la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros que anunció Sánchez para el jueves 24 de junio con el fin de dar luz verde al decreto que eliminará la obligatoriedad de las mascarillas al aire libre a partir del próximo fin de semana.

Por tanto, o mañana o en un máximo de nueve días el Gobierno español ya habrá comunicado su decisión final, que llegará después de que en la última semana su determinación a conceder la medida de gracia haya recibido apoyos significativos.

Lo expresaron explícitamente los máximos representantes del lobby empresarial catalán del Cercle d’Economía, también lo avaló aunque con matizaciones posteriores el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y se sumaron a esa corriente a favor los obispos de las diez diócesis de Catalunya.

Los textos ya están listos. Cada uno de los expedientes para los indultos consta de unas treinta páginas y, junto a una estudiada argumentación jurídica, se concentran en explicar desde el punto de vista político la utilidad de los indultos para superar la fractura que provocó el procés y facilitar la convivencia. Estos textos, que según publicó ayer el diario El País ya se encuentran preparados, harán también hincapié en el apoyo social que tienen los dirigentes independentistas y se referirán a gestos como la carta del líder de ERC, Oriol Junqueras, en la que admitió que la vía unilateral no es la adecuada en este momento.