El director de Amnistía Internacional (AI) en el Estado, Esteban Beltrán, se ha reunido este jueves con Jordi Sànchez y Jordi Cuixart en la cárcel de Lledoners para expresarles su apoyo, denunciar lo que consideran una injusticia y manifestar que su organización acogería "con satisfacción" su liberación si son indultados.

Beltrán ha asegurado a los dos condenados por el "procés" que AI sigue considerando que se han "violado sus derechos" y ha lamentado que el Tribunal Constitucional haya desestimando los recursos de amparo presentados Sànchez y Cuixart contra la sentencia del Tribunal Supremo que les condenó a nueve años de prisión por delitos de sedición.

El director de Amnistía Internacional ha reiterado su preocupación por esta situación y ha explicado a los Jordis que explorará "todas las posibilidades para seguir denunciando las violaciones de sus derechos humanos, como la libertad de expresión y reunión pacífica, incluida la supervisión del proceso judicial ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH)".

"Sànchez y Cuixart llevan casi cuatro años encarcelados injustamente, han agotado todas las vías para que los tribunales españoles les proporcionen justicia", ha asegurado en un comunicado el director de Amnistía Internacional Europa, Nils Muinieks, quien reitera su preocupación por esta situación.

"Estamos comprometidos en conseguir el fin de las violaciones que están sufriendo", añade Nils Muinieks, quien mantuvo un encuentro en línea con ambos ayer miércoles.

"Sànchez y Cuixart nunca deberían haber entrado en prisión. La condena por un delito de sedición y la denegación de amparo posterior por parte del Constitucional constituyen una restricción indebida de sus derechos a la libertad de reunión pacífica y de expresión contraria a los derechos humanos", ha insistido Beltrán tras visitar a los presos.

Según Beltrán, "las autoridades españolas deben revisar con urgencia en el Código Penal la definición del delito de sedición para asegurarse de que no criminaliza actos pacíficos de desobediencia civil, ni restringe indebidamente la libertad de reunión pacífica o de expresión".