Tras no pocos retrasos y no sin polémica, ha sido finalmente inaugurado este mediodía el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, ubicado en el edificio del antiguo Banco de España de Gasteiz, en pleno corazón de la ciudad. Un Memorial cuyo germen está en la Ley de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo y cuya apertura fue presidida ayer por los reyes, el lehendakari, el presidente del Gobierno español, la presidenta del Parlamento Vasco, el diputado general de Araba, el alcalde de Vitoria y el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, entre otros cargos.

"Tras décadas de terrorismo, daño injusto y dolor damos un paso más en la tarea de respetar, promocionar y defender la dignidad de toda persona y los derechos humanos. Este es nuestro bien común", afirmó el lehendakari, Iñigo Urkullu, en un mensaje en redes sociales, subrayando que "ninguna razón política puede anular la dignidad, la integridad y el derecho a la vida. Este Centro Memorial se suma a la voluntad compartida de consolidar una convivencia justa, pacífica e inclusiva".

En este sentido, Urkullu quiso sumar este Memorial "al itinerario integral de Memoria y Compromiso en Euskadi con el Museo de La Paz en Gernika, el Centro de Recursos Pedagógicos Humanos Eskura en Aiete-Donostia y con el Instituto Gogora de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos y su próximo espacio expositivo en Bilbao". "Se suma también al proyecto de ley de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi", añadió.

En su intervención, el director del Memorial, Florencio Domínguez, subrayó que el centro se ubica en Euskadi por la "importancia" del terrorismo de ETA, "el que más víctimas, más daño personal y más impacto político ha provocado", y que por ello la violencia de esta organización terrorista tiene "un espacio relevante" en el Memorial, aunque este "no olvida" ningún terrorismo, incluido el yihadista, que es "la principal amenaza del presente".

Controversia

Y es que el hecho de que fuera de este Memorial hayan quedado víctimas de otro tipo de violencias, como las de abusos policiales, como por ejemplo las víctimas del 3 de Marzo en Vitoria, ha generado protesta y controversia.

Así, por ejemplo, Podemos Ahal Dugu reclamó en un comunicado "una memoria colectiva y compartida del sufrimiento padecido que se asiente en un reconocimiento plural de las diferentes violaciones de derechos humanos y sus responsabilidades". "Las víctimas de abusos policiales de motivación política debieran de tener un lugar en todo espacio que quiera ayudar a construir una memoria colectiva del sufrimiento padecido", consideraron.

Más duros, desde Sortu insistieron ayer en una nota en que "el Memorial ha sido construido sobre la base de unos intereses políticos concretos y sus promotores carecen de voluntad para dar una solución democrática al conflicto político y sus consecuencias", una circunstancia que, añadieron, "condena al olvido la importantísima realidad de las consecuencias, dejando que la herida siga constantemente abierta".

Memoria osoa

En los aledaños del edificio se celebró una concentración convocada por la red Memoria Osoa que considera "excluyente" este Memorial, ya que "unas víctimas son tratadas en todos los sentidos y hay otras que están tímidamente reconocidas". "Pedimos que sean reconocidas todas las víctimas; tratar todas las vulneraciones de derechos humanos por igual", reivindicaron.

Los participantes en esta protesta corearon lemas como 3 de marzo, nosotros no olvidamos en referencia a la masacre de 1976 en la capital alavesa, en la que cinco trabajadores murieron por disparos de la Policía Armada contra una protesta laboral en el barrio de Zaramaga.

"Creemos que discrimina a las víctimas en función de la violencia que han padecido. Queremos que la clase política sea coherente con el mensaje que están transmitiendo de tratar todas las vulneraciones de derechos humanos por igual", afirmó Andoni Txasko, portavoz de Martxoak 3 Elkartea. "No estamos en contra de que estén reconocidas las víctimas de ETA y de otras organizaciones armadas, pero es una parte muy sesgada de lo que ha ocurrido en el Estado -declaró Txasko-. Hay muchas víctimas producidas por la violencia de Estado que no están reconocidas y para completar ese cuadro de vulneraciones de derechos humanos tienen que estar todas incluidas".

La memoria de las víctimas

Al concluir la visita por las salas del Memorial, Felipe VI afirmó que "la memoria de las víctimas y, por supuesto, de la ley, constituye un elemento esencial para evitar cualquier legitimación o justificación del terrorismo y para que no se vuelva a repetir el injusto dolor causado a las víctimas". "Preservar la memoria de las víctimas es un ejercicio de respeto y de justicia, pero también un elemento esencial para que las generaciones venideras sean siempre conscientes de la gravedad de lo sucedido, del dolor que el terrorismo provoca a toda la sociedad y a sus víctimas en particular", sostuvo.

Por su parte, el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero, llamó a preservar la memoria de las víctimas, su relato y su dignidad y evitar que se desdibuje una realidad, "la de verdugos implacables y víctimas inocentes". "No podemos asumir que el rechazo y la condena firme que provocó en el pasado la barbarie terrorista, o la consternación que genera cada nuevo atentado se diluya", advirtió Caballero para, citando a José Saramago, afirmar que "hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia".

En este sentido, el director del Memorial subrayó en su intervención que el "reto principal" del Centro es transmitir un "conocimiento real" del terrorismo y sus víctimas para que especialmente "los más jóvenes sepan lo que implica la violencia, sean conscientes de a dónde conducen los discursos del odio y entiendan que nada disculpa la vulneración de los derechos humanos más básicos como hace el terrorismo". "Tiene que contribuir a privar al terrorismo de cualquier justificación o reconocimiento. Será así una medida eficaz para prevenir que en el futuro alguien pueda recurrir de nuevo a la violencia", apostilló Domínguez.

La ley de 2011

La Ley de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo de 2011 prevé su aplicación sobre "quienes sufran la acción terrorista, definida ésta como la llevada a cabo por personas integradas en organizaciones o grupos criminales que tengan por finalidad o por objeto subvertir el orden constitucional o alterar gravemente la paz pública. Será aplicable igualmente, a las víctimas de los actos dirigidos a alcanzar los fines señalados en el párrafo precedente aun cuando sus responsables no sean personas integradas en dichas organizaciones o grupos criminales".

El Informe de 2015 de la Comisión de Expertos para la definición del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo explicaba respecto a los contenidos referenciales del Memorial que "debe tener una exposición permanente cuyo eje vertebrador serán las víctimas de ETA, sin olvidar las de otros grupos terroristas".

Los fines de la Fundación del Memorial son "preservar y difundir los valores democráticos y éticos que encarnan las víctimas del terrorismo, construir la memoria colectiva de las víctimas y concienciar al conjunto de la población para la defensa de la libertad y de los derechos humanos y contra el terrorismo".