- Si primero fue el lehendakari Iñigo Urkullu quien a través de las redes sociales trasladó sus buenos deseos a Pere Aragonès, al tiempo que se ponía a su disposición, ayer fueron las fuerzas abertzales PNV y EH Bildu quienes calificaron como “una buena noticia” la designación del candidato de ERC como nuevo president del Govern catalán. En esta ocasión, y como cabía esperar, lo socios del Gobierno vasco no mantuvieron una posición uniforme puesto que, en contra de la postura jeltzale, a juicio del PSE con la elección de Aragonès puede “volver la crispación”.

La tertulia El Parlamento en las Ondas de Radio Euskadi fue el cauce para que las fuerzas parlamentarias vascas dieran su opinión sobre la investidura del candidato de ERC y hasta ahora vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, como presidente de la Generalitat. Desde el PNV, la parlamentaria Leixuri Arrizabalaga afirmó que la designación de Aragonès supone una “buena noticia” por que era necesario crear gobierno para “encauzar la situación política”, pese a que se encontrarán con muchas dificultades. “El lehendakari y el PNV lo han felicitado y le han ofrecido su mano tendida en lo que se pueda ayudar”, señaló.

El parlamentario de EH Bildu Mikel Otero felicitó a ERC por el hito que supone “tener un presidente republicano después de tanto tiempo”, así como al independentismo catalán “en general que, diferencias aparte, han sabido llegar a buen puerto”. Además, subrayó “el giro social al que se han comprometido con medidas concretas como el impulso a una banca pública o una renta básica”.

Como contrapeso a las formaciones abertzales se situación las otras tres fuerzas parlamentarias partícipes del debate: PSE, Elkarrekin Podemos-IU y PP+C’s. Desde el PSE, su portavoz parlamentario, Eneko Andueza, señaló que cuando en la balanza se tengan que poner cuestiones soberanistas o políticas que afectan a la ciudadanía, “lamentablemente caerá del lado del soberanismo”. “Probablemente volverá la crispación y ruptura social de la mano de los soberanistas”, apostilló.

Iñigo Martínez, parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU, reconoció que no tiene “muchas esperanzas puestas” en este nuevo Govern, mientras que para el portavoz parlamentario de PP+C’s, Carmelo Barrio, nace “un gobierno con debilidad, dividido y con mensajes permanentes de ruptura”.