El Gobierno vasco se ha hecho eco de la información publicada por DEIA que pone de manifiesto las discrepancias entre los ministerios de Iceta y Escrivá que están bloqueando el traspaso del Ingreso Mínimo Vital, y lo ha hecho para confirmar que las resistencias tienen que ver con que esta prestación está adscrita a la Seguridad Social.

El ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, ha garantizado a la consejera Garamendi que el traspaso será íntegro, de tal manera que las instituciones vascas gestionarán el proceso de principio a fin, también la autorización para que un ciudadano reciba la prestación y su abono. Pero el ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, se ciñe a la encomienda de gestión pactada con el PNV en el Congreso de los Diputados aunque fue concebida como algo temporal y transitorio, y supone que Lanbide solo participe al principio del proceso y tenga que remitir toda la información a la Seguridad Social para que dicte las resoluciones.

Sin citar a Escrivá, el vicelehendakari primero y presidente de la Comisión de Transferencias, Josu Erkoreka, ha dicho en Onda Vasca que hay que contextualizar lo que está sucediendo en que todas las transferencias en la historia han contado con alguien “refractario”, y admite que ahora las dificultades vienen de que el IMV está “adscrito a la Seguridad Social”.

EL GOBIERNO ESPAÑOL ACLARA QUE ESTÁ UNIDO

Erkoreka ha puesto en valor la interlocución con representantes del Gobierno español “no menores” que tienen una “actitud favorable” y “comparten plenamente el alcance y contenido del compromiso”. Ha confiado en “vencer las resistencias”. Esta diferencia de criterios está bloqueando el traspaso, que tendría que haber llegado el 31 de octubre de 2020. Todo queda pendiente de que el presidente español, Pedro Sánchez, clarifique el criterio que prevalece y dé la razón a Iceta, algo que esperan tanto el PNV como la vicelehendakari segunda y líder del PSE, Idoia Mendia, que lleva meses apostando en público por un traspaso completo.

No se espera que la clarificación llegue antes de otoño, hasta septiembre u octubre. Desde el departamento de Iceta, en cualquier caso, aseguran a este periódico que no existe ninguna pugna y que son un solo gobierno. Explican que las negociaciones siguen, aunque lleven su tiempo. El propio Iceta, a preguntas de este periódico en su visita a Bilbao para firmar el traspaso de las prisiones, quiso aclarar que Escrivá admite que la vasca es una de las comunidades autónomas que mejor gestionan las prestaciones sociales (es pionera con la Renta de Garantía de Ingresos), pero los mensajes no terminan de casar con lo que traslada Escrivá al PNV.

INTERLOCUCIÓN BILATERAL

Preguntado por la contradicción entre Iceta y Escrivá, Erkoreka ha dicho que no conoce una transferencia que “no haya contado en la estructura administrativa del Estado con alguien refractario a su materalizacion”. “Siempre ha habido resistencias más o menos capaces de frenar el proceso, y siempre finalmente hemos conseguido vencerlas”, dijo. Aseguró que mantienen “la interlocución bilateral con el Gobierno”.

“La relación la tenemos entablada con responsables no menores del Gobierno que a todos los efectos tienen una actitud favorable porque comparten plenamente el alcance y contenido del compromiso alcanzado con el PNV. De gobierno a gobierno, las conversaciones continúan y avanzan. Estamos obligados a continuar en esa interlocución bilateral hasta conseguir vencer todas las resistencias y que la transferencia venga a Euskadi como exige el Estatuto”, defiende. Admite que “buena parte de la resistencia que pueda estar ofreciendo el Estado tiene que ver con que está vinculada a la Seguridad Social” aunque, en descargo de Madrid, añade que es una prestación nueva sujeta a varias modificaciones.