- Elsa Artadi negó ayer las “teorías conspirativas que buscan tres pies al gato” en su decisión de renunciar a formar parte del futuro Govern y que han dejado entrever que ello ha suscitado una tensión interna en Junts. La vicepresidenta y portavoz posconvergente aseguró que mantiene “una buena relación” con Pere Aragonès y rechazó asimismo grandes diferencias con el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, que ha llevado las negociaciones del acuerdo. “Somos dos personas diferentes y por tanto tenemos opiniones distintas sobre multitud de cosas. Hemos trabajado juntos, hicimos juntos la ponencia política de JxCat, tiramos juntos adelante las primarias del partido, la campaña electoral de Laura Borràs y, ahora, estas negociaciones”, valoró Artadi. Y aclaró: “Yo soy una persona que entiende la lealtad en decir lo que pienso a la gente con la que trabajo. Somos muy honestos y podemos hablar siempre sobre lo que cree cada uno. Si alguien lo interpreta como diferencias, es que no entiende el concepto de la lealtad y el trabajo en equipo”, zanjó. El diputado de Junts en el Parlament Joan Canadell también descartó su presencia en el Ejecutivo porque “no creo que sea el momento”.

En esta tesitura el nombre que suena con más fuerza para número dos del Govern y por el que apuestan los presos de Lledoners responde al del consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet. Sin embargo, no hay unanimidad dentro del partido ya que hay sectores que piensan que encarna un perfil muy moderado. Calvet perdió las primarias para convertirse en candidato de JxCat con un 20,5% de los votos contra Laura Borràs. Durante el proceso de negociación ha sido una de las personas más proclives a cerrar un acuerdo con Esquerra y de configurar un gobierno de coalición.

Por otra parte, Alba Vergés y Miquel Sàmper no seguirán como consellers. La encargada de Salud y el responsable de Interior han hecho autocrítica de su gestión.