- La negativa de los comunes a seguir negociando la investidura y la conformación del futuro Govern con Esquerra ha vuelto a trastocar los planes del aspirante a president Pere Aragonès, que ve cómo se le esfuman las opciones para culminar con éxito una nueva sesión de investidura en los próximos días. Ni Govern de coalición con Junts, ni en solitario, ni con la inclusión de En Comú Podem: a ERC se le han ido torciendo uno a uno sus intentos de encabezar la Generalitat; todo ello, a 12 días de que culmine el plazo y se convoquen automáticamente unas nuevas elecciones.

De esta manera, los comunes de Jéssica Albiach dieron la sorpresa ayer retirándose de las conversaciones con los republicanos y acusándoles de jugar a dos bandas tras el acuerdo de mínimos que pactaron las tres fuerzas soberanistas del Parlament el pasado miércoles, y que la marca catalana de Podemos ve incompatible con las conversaciones que venía manteniendo con ERC.

En esta tesitura, los republicanos quedan abocados a rectificar sus palabras y volver a sentarse en una mesa de negociación con Junts para tratar de conformar un nuevo Ejecutivo de coalición, escenario deseado ahora por los posconvergentes y, sobre todo, por las entidades soberanistas como ANC y Òmnium, que elevan la presión para la reedición de un nuevo Govern nítidamente independentista. En caso contrario, solo queda la lotería de la repetición electoral que, en principio, ninguno de los interesados desea.

Mientras tanto, en la jornada de ayer hubo pleno de control al Govern en el Parlament, en el que Aragonès intervino como vicepresident en funciones y donde se vieron las posturas de todas las partes en relación al bloqueo institucional en Catalunya. En este contexto, el aspirante republicano llamó directamente a Junts, la CUP y los comunes a trabajar “hasta el final” para desbloquear su investidura y no tener que repetir las elecciones autonómicas. Sin embargo, este llamamiento amplio de Esquerra no parece que pueda surtir efecto alguno debido a los vetos cruzados entre JxCat y En Comú Podem.

En cualquier caso, Pere Aragonès insistió a los grupos en la necesidad de buscar una salida al embrollo que inmoviliza la vida política e institucional catalana desde febrero y volvió a tender la mano para un acuerdo antes de que expire el plazo. “Tenemos unos días por delante para poder dar forma al resultado”, reiteró el dirigente de ERC, que no se da por vencido a pesar de los incesantes reveses que ha cosechado su formación. “Mi compromiso es trabajar hasta el final para que el resultado del 14-F no se malgaste y poder poner en marcha un nuevo Govern con la mayor inmediatez posible”, argumentó un Aragonès consciente de la necesidad de que haya una Generalitat en plenas funciones para hacer frente lo más pronto posible a las necesidades de la ciudadanía y a la crisis en todos los niveles generada por la pandemia.

En los últimos días, parecía que una vía de última hora se le había abierto a ERC mediante la opción de explorar un Govern con los comunes y lograr que Junts facilitara la investidura de Aragonès para pasar después a la oposición. Sin embargo, esta vía se ha truncado debido en gran parte a los vetos cruzados entre En Comú Podem y los posconvergentes.

Así, a los morados no les hizo ninguna gracia que Esquerra se sentara el pasado miércoles con JxCat para acordar junto a la CUP una hoja de mínimos para la estrategia independentista, y ven este gesto como una señal de que los republicanos no renuncian a acordar con la derecha. Por ello, Jéssica Albiach dejó claro ayer en el Parlament que se planta y congela las conversaciones con ERC. “Damos por rotas las negociaciones con Aragonès hasta que se comprometa a que Junts no entre en el Govern ni ahora ni durante la legislatura”, zanjó.

En esa misma línea, Albiach instó a Esquerra a que supere la dinámica de bloques, corte amarras con los de Carles Puigdemont y apueste con claridad por la conformación de un Govern “progresista”, que a su juicio es el único escenario viable a día de hoy para evitar una repetición electoral que sería un “insulto” a la ciudadanía. “Aragonès debe decidir si quiere ser un president de verdad o un president tutelado, si quiere blindar los servicios públicos o que Junts acabe llevando Educación y Sanidad, y tiene que decidir si cree en la mesa de diálogo o no”, consideró la líder de los comunes.

En líneas generales, la sesión de control en el Parlament se desarrolló en un clima de tensión y enfrentamiento entre los grupos políticos, que volvieron a evidenciar la crisis institucional por la que pasa Catalunya. A este respecto, Pere Aragonès se lamentó de las limitaciones que tiene el Govern en funciones; entre ellas, el no poder presentar proyectos de ley o Presupuestos.

Por su parte, el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, insistió en ofrecerse a encabezar una “alternativa de izquierdas” y reclamó al candidato de Esquerra que renuncie a ser investido y apoye un Govern encabezado por el PSC. “Vayamos juntos, sin reproches y sin vetos”, trasladó Illa a Aragonès, a pesar de que un movimiento de estas características se antoja completamente inviable. En cualquier caso, el dirigente socialista insistió en que “no es tiempo de vetos ni de exclusiones”, sino de “consensuar y trabajar juntos para vencer al virus”.

“Abismo electoral”. La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, amenazó ayer a ERC y JxCat con dejar de “acompañarlos” en cualquier mesa para definir la estrategia independentista, si no son capaces de ponerse de acuerdo y acaban arrastrando a Catalunya a una repetición electoral en julio. En declaraciones a TVE, Paluzie se mostró indignada con el bloqueo de las negociaciones para formar Govern e instó a ERC y JxCat a evitar el “abismo de unas elecciones” que pondrían “muy en riesgo” la mayoría de más del 50% de los votos.

Duran i Lleida ve elecciones. El exlíder de Unió Josep Antoni Duran i Lleida se refirió ayer al bloqueo en Catalunya y vaticinó que pronto volverá a haber elecciones, incluso si ERC y Junts se ponen de acuerdo, debido a la constante inestabilidad política catalana. Por otra parte, el presidente de la patronal catalana, Josep Sánchez Llibre, reclamó a los partidos que se pongan de acuerdo “de una puñetera vez”.

“Mi compromiso es trabajar hasta el final para que el resultado del 14-F no se malgaste”

Vicepresident en funciones

“Aragonès debe decidir si quiere ser un president de verdad o un president tutelado”

Portavoz de En Comú Podem

“No es tiempo de vetos ni de exclusiones, sino de trabajar juntos para vencer al virus”

Portavoz del PSC