Euskadi no pedirá un estado de alarma específico. Así lo ha reiterado hoy el vicelehendakari primero Josu Erkoreka, el día en el que se ha generado una gran controversia ante la posibilidad de una reforma legal que cubra a las comunidades cuyas justicias territoriales han tumbado las medidas diseñadas para contener la pandemia sin el paraguas del estado de alarma. "No entra en las previsiones del Gobierno vasco, en este momento, solicitar una declaración de esrado de alarma específica para Euskadi. En absoluto", ha declarado Erkoreka.

La posibilidad aireada desde Moncloa de cambiar la ley para suplir el fin del estado de alarma ha acrecentado el desconcierto en los gobiernos de las comunidades. El Ejecutivo de Pedro Sánchez cree que lo peor de la pandemia ya ha pasado y entiende que hay suficientes instrumentos jurídicos para mantener las medidas restrictivas, algunas de las cuales afectan a derechos fundamentales. De hecho, el líder del PSOE ha asegurado que el Estado español está "a cien días de lograr la inmunidad de grupo" frente al coronavirus, ya que cuando transcurra ese tiempo estará vacunada el 70 % de la población.

Con todo, se ha lanzando una especie de globo sonda para acometer los cambios legales necesarios si el Tribunal Supremo veta los decretos de algunas autonomías para mantener el toque de queda o los confinamientos. Pese a ello, Moncloa recuerda que los presidentes autonómicos, entre ellos el lehendakari Iñigo Urkullu, pueden pedir al Gobierno aprobar decretos de alarma solo para sus territorios.

RECTIFICACIÓN INMEDIATA

Nada más conocerse esta posible reforma a través de un artículo en el diario El Paísdel ministro Juan Carlos Campo, donde señalaba que esto "se estudiará y se propondrá a las Cortes", el propio responsable de Justicia ha tenido que salir a matizar sus palabras para afirmar que no se estaba preparando ya un retoque legal de estas características y ha devuelto la pelota a las comunidades.

Pero a la preocupación por las imágenes de masificación en las calles nada más levantarse la alerta se une ahora esta espita abierta desde el Ejecutivo central. "La clave es ver que el estado de alarma no es la única solución para combatir la pandemia, porque hay montones de resoluciones y montones de normas que permiten adecuarlo", ha aclarado Campo en La Sexta, quien ha precisado que no hay "ningún problema en revisarlo todo", porque todo es susceptible de mejora, pero en su ademán de rectificar puntualizó que "ahora mismo no hay necesidad ninguna de hacerlo y, por tanto, el Gobierno no se plantea un cambio normativo".

También el ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, ha capeado el temporal refugiándose en que las autonomías pueden apelar al Supremo ante los criterios "no homogéneos" de los tribunales superiores de justicia. Y si en ese caso, "si viésemos que eso no funciona suficientemente, habría que ver si corresponde tomar alguna reforma legislativa" en la senda de lo inicialmente testado por Campo. Entre tanto, el Gobierno canario ha anunciado ya un recurso al TS después de que el TSJ de la comunidad no autorizara ni el toque de queda ni el cierre perimetral.

EL PNV "ATÓNITO"

Estos vaivanes del Gobierno español tienen "atónito" al PNV. El portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, ha afeado a Sánchez que "no ha sido hábil" al tomar la decisión de dejar a las comunidades sin un "paraguas jurídico". "No tiene sentido mantener el estado de alarma solo en algunas autonomías. En este año y medio de pandemia hemos comprobado lo rápido que cambian los números. Lo suyo sería mantenerlo en todo el Estado, que está totalmente justificado, y que cada comunidad decida si aplica o no las medidas en función de sus necesidades", ha indicado en Euskadi Irratia.

Por su parte, otros dirigentes como el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha acusado al Gobierno de coalición de haberse "lavado las manos" al pasar la patata caliente "a la Justicia o las comunidades" para no acusar de nuevo "el desgaste" que sufrió durante los plenos de las sucesivas prórrogas. "Que se dejen de truquitos" como la moción de censura en Murcia y que abandone los "titulares y anuncios grandilocuentes" para "retomar el pulso del país".

La oposición no ha perdido la ocasión en culpar al Gobierno de la situación generada. El líder del PP, Pablo Casado, ha exigido negociar una alternativa jurídica, el plan B jurídico que desde Génova se reclama desde 2020, porque al no existir "se ha pasado al plan C, el del caos", del que responsabiliza a Sánchez. "Nos produce mucha pena ver las escenas de aglomeraciones en las calles y el único responsable es él porque no ha querido aprobar una ley de pandemias como le hemos pedido durante un año", valoró, reclamando de nuevo sentarse a negociar para modificar en 15 días la Ley de Salud Pública de 1986. "Las comunidades han hecho lo que han podido y los tribunales, más de lo que debían hacer", ha zanjado Casado.