- De cara al traspaso penitenciario a Euskadi, que se hará oficial mañana en un acto en Bilbao con la presencia del ministro de Autogobierno, Miquel Iceta; el PNV y EH Bildu coinciden en apostar por un modelo de Prisiones “más humanitario” y con un mayor hincapié en la reinserción de los reclusos de las cárceles vascas. En el otro extremo, el PP se muestra muy escéptico con el traspaso y pide que no sirva para otorgar “beneficios” a los presos de ETA y su entorno. Por su parte, PSE y Elkarrekin Podemos celebran la transferencia y destacan la voluntad del Ejecutivo español.

En la tertulia sabatina de Radio Euskadi, los representantes de estas formaciones políticas se pronunciaron sobre la inminente e histórica transferencia, que llega a la CAV después de décadas demandando su gestión por parte del Gobierno vasco. En primer lugar, el parlamentario del PNV Luis Javier Tellería recordó que con este traspaso se da “un paso más en el cumplimiento del Estatuto de Gernika, que ya está costando ir completando”. Asimismo, explicó que la llegada de la gestión de las cárceles vascas no es una “reivindicación nacionalista” como cree el PP, sino “de la ciudadanía vasca desde hace más 40 años”, cuando se aprobó el Estatuto.

“En cualquier caso, no es solo que una competencia cambia de unas manos a otras, sino que las nuevas manos que lo van a coger van a intentar hacer políticas nuevas para promover una humanización de las prisiones, y la reeducación, la resocialización y reinserción de las personas presas”, argumentó el dirigente jeltzale, que añadió que estas son las prioridades del Gobierno vasco al asumir la materia. “Que el modelo cambie para que sea mucho más comprensivo con las personas presas”, defendió.

A favor de reformar el modelo para priorizar la reinserción y buscar una mayor humanidad con la población presa se mostró también el representante de EH Bildu Iker Casanova, que cree que ahora la CAV “tendrá un amplísimo margen de mejora para la gestión de instituciones penitenciarias, para que haya un cambio de modelo hacia uno más humanitario”.

Tras apostar por ofrecer “oportunidades” a las personas “que han caído en el mundo de la delincuencia”, Casanova lamentó que hasta más 40 años después de la firma del Estatuto de Gernika no se vaya a materializar el traspaso. En esa línea, apostó por “cerrar por completo el proceso de transferencias, para dar espacio a un nuevo estatus y un nuevo modelo de relación con el Estado basado en el derecho a decidir”.

“Que el modelo cambie para que sea más comprensivo con las personas presas”

Diputado del PNV