- Las primarias para elegir el candidato socialista de cara a las futuras elecciones andaluzas han devuelto a la palestra el larvado enfrentamiento entre Susana Díaz y Pedro Sánchez, a quien la expresidenta de la Junta pidió ayer “autocrítica” por los desastrosos resultados del PSOE en la Comunidad de Madrid. En concreto, le recordó que cuando su partido perdió en 2018 uno de sus grandes bastiones en el Estado después de 36 años, no se escudó en justificaciones y se abrió “un periodo de reflexión”, el que demanda ahora al máximo dirigente del Gobierno español. “Imagino que Pedro Sánchez también hará autocrítica. Algo no estaremos haciendo del todo bien para que miles de ciudadanos nos hayan vuelto la espalda”, reiteró, dejando claro que no le bastó con la reunión de la Ejecutiva federal. Díaz lleva tiempo recorriéndose su comunidad con el objetivo de recuperar el poder y, tras lo acontecido en suelo madrileño, lanza la advertencia de que las campañas del PSOE “siempre se hacen desde las Casas del Pueblo”. Un dardo dirigido al director de gabinete de Sánchez, Iván Redondo, al entender ella que no pueden monitorizarse desde Moncloa. “Las campañas se llevan desde la sede del partido. Las he vivido todas. Los interventores, las mesas, el puerta a puerta... eso no se puede hacer desde una institución”, explicó.

Díaz quiere independencia total en el proceso de primarias del 13 de junio en el que se enfrentará al alcalde de Sevilla, Juan Espadas, el candidato del aparato. Por ello, en sendas entrevistas en Telecinco y Antena 3, aseguró tener “un respeto profundo a todos los órganos del partido, pero estas primarias las vivo con la autonomía de Andalucía y bajo el principio de un militante, un voto y lo vamos a hacer en libertad”. “Estoy a la espera de poder hablar con el secretario general”, confesó públicamente y con aire retador, evidenciando que Sánchez no le coge el teléfono. Un distanciamiento que quizás ahora le beneficia más que nunca tras lo acontecido en Madrid. “El ruido interno en el partido ha impedido que hagamos oposición y el trabajo de comunicación con la gente, pero el ruido interno de los órganos del partido no me va a distraer de mi objetivo”, zanjó.

Pero las hostilidades están abiertas. Sánchez evitó pronunciarse ayer sobre lo sucedido en los comicios del 4-M. El líder del PSOE se trasladó a Oporto para asistir a la cumbre social de la UE y, a su llegada a la sede, se detuvo ante los periodistas para exponer las propuestas que llevaba a la reunión, entre ellas la necesidad de activar los mecanismos para que la vacunación contra el coronavirus llegue a todo el mundo. Cuando le interpelaron sobre la debacle socialista en Madrid, respecto a si puede suponer un cambio de ciclo político y si asumía alguna responsabilidad por el mal resultado, Sánchez dio la callada por respuesta.

También la presidenta del Gobierno navarro, María Chivite, cree que el PSOE debe abrir “un proceso de reflexión interna” tras los guarismos en Madrid, aunque entiende que “no son extrapolables” al resto de comunidades. “El contexto político allí es otro, Madrid es España pero España es mucho más que Madrid”, señaló la secretaria general de PSN, quien consideró que “es bueno que se analicen los resultados”. A su vez, Chivite pidió “no dramatizar” porque “somos un partido que tiene más de 140 años de historia, con momentos complicados pero también ilusionantes”.

Mientras, Sánchez busca un relevo en Madrid tras la dimisión de José Manuel Franco y la renuncia de Ángel Gabilondo, que se resistieron inicialmente, al tiempo que abre la pelea en el PSOE andaluz. El 13 de junio se elegirá al futuro candidato a la Junta en un feudo histórico del socialismo donde las expectativas electorales no son buenas. De momento, la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ha designado la gestora que pilotará el partido en la Comunidad de Madrid hacia su renovación en el congreso ordinario de diciembre, y ha decidido poner al frente de este equipo a la diputada Isaura Leal, de la máxima confianza de Sánchez y que en noviembre fue nombrada presidenta de la gestora del PSOE de Huelva.

Gabilondo sale del hospital. El candidato del PSOE en Madrid, Ángel Gabilondo, abandonó ayer el hospital Ramón y Cajal, donde ingresó el jueves por una arritmia cardíaca. A su juicio, el “clima de exigencia permanente, esa tensión emocional tan fuerte” de la campaña “ha podido influir”. Aclaró que la vacuna no ha tenido nada que ver porque ya notó molestias antes.

Reflexión interna. El expresidente del Gobierno español Felipe González defendió que “sin duda alguna” el PSOE tiene que hacer una “reflexión interna” porque el resultado en Madrid “tiene que indicar algo, no solo en esa comunidad, sino algo que se está sintiendo” y ante lo que, además, “uno tiene que reaccionar”. El histórico dirigente socialista destacó que “los partidos políticos tienen que tener todos una vida interna democrática y libre y hacer lo que Ramón Rubial decía de que el PSOE tiene que ser un instrumento al servicio de la sociedad, no al servicio de sí mismo”. “Así que si uno está pensando qué servicio presta a la sociedad probablemente tendrá mucha más capacidad de resolver problemas que si lo que piensa es internamente en cómo se ajusta el cuento, se arregla el problema”, avisó González, un “error que los partidos cometen muchas veces”.