- Isabel Díaz Ayuso se ganó en las urnas la libertad de no depender de Vox para gobernar los dos próximos años la Comunidad de Madrid. Pero la lideresa del PP, a quien Pablo Casado se agarra para emprender desde el kilómetro cero de la Puerta del Sol el cambio en La Moncloa, sigue haciéndole guiños a la ultraderecha. De hecho, ayer les lanzó el anzuelo de poder entrar en el Ejecutivo para poner en marcha según qué políticas, quizás porque sabe del desgaste que supone para el socio compartir cierto mando, como ha ocurrido con el desaparecido Ciudadanos. Su intención es configurar un gabinete más reducido que el que dirigía con gestores con “principios políticos”, es decir, ideológicos, e impulsando, como primeras medidas, las bajadas de impuestos y las ayudas a las personas “que se han quedado descolgadas” con la crisis sanitaria. El perfil técnico lo relega a un escalón de mando inferior. “Ahora lo que merece Madrid son dos años de recuperación y para eso no solo hay gente buena en el PP”, destacó en esRadio. “Contaré con Vox si quieren”, señaló desde su trono de 65 escaños, a solo cuatro de la mayoría absoluta y habiendo sumado más que todas las fuerzas de la izquierda en su conjunto (58 asientos).

El partido de Santiago Abascal, con Rocío Monasterio al frente, que arañó solo un escaño más que en 2019 para situarse con 13, se encuentra “abierto” a escuchar los “planteamientos” de Ayuso, a quien le corresponde decir si quiere contar con Vox “no solo en esta legislatura sino en el Gobierno”, apuntó el presidente de extrema derecha, que le dedicó una felicitación “efusiva y sin matices” que no hizo extensiva al líder del PP, Pablo Casado. “Es un profundo error interpretar este resultado en clave partidista y no en clave de alternativa”, precisó Abascal, recordándole cómo “demonizó” a Vox en la moción de censura contra Pedro Sánchez. “Veremos si se va a mantener a una distancia infinita” del socialista o en la “equidistancia”, le espetó a Casado. Con todo, Vox facilitará la investidura de Ayuso directamente en primera vuelta sin necesidad de apoyarse en la abstención en una segunda sesión.

Escudriñando los datos obtenidos en los comicios, llama la atención el hecho de que casi la mitad de los 732.739 votos que ha crecido el PP en Madrid desde las últimas elecciones generales (1.620.213 este pasado 4-M por los 887.474 de entonces) salen de los 322.816 que ha perdido Vox entre una y otra cita (653.476 frente a 330.660). A ellos hay que añadir los 193.860 que por el camino se ha dejado Ciudadanos desde aquel 10-N (323.076 frente a 129.216), y otras serie de variables nada desdeñables. Ayuso, que ha ganado en 175 de los 179 municipios de la Comunidad, con excepción de Fuentidueña de Tajo y El Atazar, únicos con victoria del PSOE, que ha entregado todo el cinturón rojo del sur, ha ascendido también merced a mucho sufragio procedente de la habitual abstención, de ahí el alto índice de movilización por la polarización y nacionalización madrileña de la campaña -en las localidades de Navarredonda y San Mamés socialistas y populares empataron-. Pero hay más. La candidata del PP venció en los 21 distritos de Madrid capital, cuando en 2019 solo lo hizo en sus siete grandes bastiones azules (Retiro, Salamanca, Chamartín, Tetuán, Chamberí, Fuencarral-El Pardo y Moncloa-Aravaca). Ahora ha arrebatado al resto los otros 14. Al PSOE le ha quitado Arganzuela, Latina, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Moratalaz, Ciudad Lineal, Villaverde, Villa de Vallecas, Vicálvaro y San Blas. A Más Madrid, el distrito de Centro, y a Ciudadanos Hortaleza y Barajas. También se explica su auge porque ha rascado apoyos en un sector del nicho socialista desnortado con su partido, e igualmente de esa población hastiada por los efectos de la pandemia y de aquella que se ha refugiado en, como diría Bea Fanjul, “mejor lo malo conocido”, por aquello de no perder lo poco que tiene.

Ayuso lo sabe y lo reconoce. “He recibido mucho voto prestado de personas de todas las ideologías. La sociedad madrileña, ciudadanos de todos los rincones del mundo, especialmente de España, se han resistido a que les cambiaran su modelo de vida, quieren ser libres por encima de todo”, manifestó en la Cadena Cope, donde destacó que su victoria arrolladora “ha trascendido las siglas del PP”, por lo que habrá que analizar “voto a voto”. Aprovechó ayer para mandar un nuevo recado al “sanchismo”, que, en su opinión, “tiene las horas contadas”, y congratulándose de haber mandado a Pablo Iglesias al retiro político. “Han destrozado todas las instituciones que les recordaban dónde estaban los límites del poder o de la ley”, rubricó Ayuso, que de paso cargó contra el nuevo liderazgo de la izquierda, Más Madrid. “Son lo mismo que Podemos pero sus dirigentes tienen más patrimonio y mejores formas. Nacieron de la misma manera, con las mismas ideologías, lo que pasa es que estos tienen un halo diferente”, describió.

La Asamblea de Madrid se constituirá el 8 de junio y el 8 de julio culminará el plazo para que sea investida presidenta. La propuesta de investidura deberá formalizarse en el plazo máximo de quince días desde la constitución de la Asamblea (entre el 9 y el 29 de junio), y después la Presidencia de la Cámara fijará la fecha de la sesión. Ayuso podría ser investida entre el 2 y el 8 de julio.

Nuevo número dos de C’s. La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, no puso sobre la mesa la dimisión de ningún dirigente del partido y se propuso “relanzar” el proyecto “de centro liberal” que representa su formación anunciando un “proceso participativo” con la militancia que desembocará en una convención política en el mes de julio. Tras pasar en Madrid de 26 escaños a quedarse sin representación con apenas el 3,5% de los votos, la solución de urgencia ha sido nombrar al que ha sido su candidato, Edmundo Bal, como vicesecretario general, al igual que al secretario de Comunicación naranja, Daniel Pérez Calvo. Una nueva pirueta y vuelta de tuerca a un proyecto desfondado.

“Esto ha trascendido las siglas del PP, he recibido mucho voto prestado de todas las ideologías”

Pta. en funciones de la Com. de Madrid