- Iñaki Subijana hizo una clara apuesta por la Justicia restaurativa en los procesos penales y penitenciarios, y defendió que haya un reconocimiento del daño injusto causado a las víctimas, así como una reparación “hasta el máximo de las responsabilidades exigibles”, y también una resocialización del reo, tras su “desaprobación” del delito cometido. El presidente del TSJPV consideró que la Justicia del siglo XXI “se caracteriza por la progresiva implementación de modelos que la conciben como una específica respuesta a la injusticia sufrida por las víctimas”, y que “ofrecen la posibilidad, siempre que responda a la libre decisión de las personas concernidas, de buscar, mediante espacios comunicativos”, fórmulas de reconocimiento del daño injusto causado y la reparación material y emocional “hasta el máximo de las responsabilidades exigibles”.

Subijana se mostró partidario del reconocimiento de la injusticia causada y el restablecimiento de “desajuste” provocado. Para ello, se precisa de la implementación de factores afectivos y reparadores que “reflejen la desaprobación por el hecho cometido, posibiliten la reincorporación social reparadora del responsable de la injusticia, con pleno respeto al espacio y al significado de las víctimas, y refuercen la confianza social en los valores compartidos fijados en la Ley”. A su juicio, de esta forma, se persigue “transitar del lenguaje de la destrucción y la injusticia, al de la reconstrucción”.

Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, reconoció la trayectoria y las “virtudes” de Subijana como su talante “conciliador y moderado” y su “devoción por la tierra vasca”. También hizo referencia a que su trayectoria profesional evidencia “una especial implicación personal en la protección de todas las víctimas. Así lo deja patente, por ejemplo, la lucha constante que ha mantenido contra la terrible lacra social que representa la violencia de género” en su última responsabilidad en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa. Lesmes evocó que el magistrado conoce “a la perfección” la situación del TSJPV y de los órganos judiciales radicados en la CAV, su planta judicial, sus cargas de trabajo, y “sus principales y más complejos problemas”.