- El vicepresident del Govern en funciones de president, Pere Aragonès, afirmó ayer que espera que el acuerdo de gobierno con JxCat se consiga “antes de que finalice el mes de abril”, pero que en cualquier caso no renunciará a ser president “con todas las funcionalidades” y sin tutelas externas. En declaraciones realizadas con motivo de la diada de Sant Jordi en los jardines del Palau Robert de Barcelona, Aragonès se ha referido a las negociaciones con Junts, pese a que no se han producido avances en las discrepancias sobre el papel del Consell per la República que reivindica la formación posconvergente.

Según el candidato de ERC en las pasadas elecciones, “hay que defender las instituciones de este país, y más cuando sufren una amenaza del Estado”, con lo cual él aspira, aseveró, a poder asumir la Presidencia de la Generalitat “con todas las funcionalidades y sin renunciar a ninguna parte de estas”. Explicó que el jefe del Govern “tiene que tener la máxima implicación y asumir todo el liderazgo que decidió la ciudadanía en las urnas”. “Ningún president de Catalunya puede renunciar a esto y yo no lo haré”, apostilló. La presidenta del Parlament, Laura Borràs, de Junts, marcó distancias con las “prisas” de ERC por cerrar cuanto antes un acuerdo que permita la investidura de Aragonès y pidió no “precipitarse” con la negociación y garantizar un pacto que haga posible formar un Govern “fuerte”. Insistió en que “más que un Govern deprisa, es importante que sea un Govern fuerte, sólido”, lo que choca con el ultimátum lanzado por ERC a JxCat para cerrar un acuerdo antes del 1 de mayo.

En una declaración institucional frente al Palacio del Parlament con motivo de la festividad de Sant Jordi, Borràs advirtió de que si se negociase “de manera precipitada” y luego se “generase alguna turbulencia” durante la legislatura, “todos los que ahora tienen prisa” por alcanzar un acuerdo seguro que lamentarían no tener un Govern con mayor “fortaleza”. Por ello, pidió “dejar trabajar” a los equipos negociadores y “priorizar un buen acuerdo para poder tener un gobierno fuerte”.

Ayer mismo, Pere Aragonès respondió al llamamiento de la dirigente de JxCat para no acelerar la negociación asegurando que “una cosa no es incompatible con la otra”. “Llevamos muchos meses en una situación de provisionalidad y el 14-F la ciudadanía se ha expresado, por lo que hay que superar esta etapa de interinidad”, añadió, e insistió en que confía en que “antes de que acabe abril podamos tener un acuerdo”. “No especularé con las fechas, pero sí digo que tiene que ser lo antes posible”, enfatizó.

Explicó además que él está “implicado en el día a día de la negociación” porque tiene la oportunidad “de participar en la redacción de algunos de los documentos que hemos intercambiado”, si bien si alguien le pide que esté presente en alguna reunión “no tengo ningún inconveniente en hacerlo”.

En su intervención de ayer, Laura Borràs agregó que, como presidenta del Parlament, tampoco tiene prisa por abrir otra ronda de consultas entre líderes parlamentarios para convocar un nuevo pleno de investidura, que a su juicio solo tendrá sentido cuando ya exista un acuerdo que garantice el éxito de la votación. Avanzó por tanto que dejará que “maduren estas negociaciones” y, cuando haya “señales de que puede tirar adelante una investidura”, hará la preceptiva ronda de consultas antes de convocar el pleno para elegir al nuevo president.

Audiolibro. El expresident de la Generalitat y líder de JxCat, Carles Puigdemont, aseguró ayer que el Estado actúa como una pared ante los anhelos de Catalunya y opinó que el referéndum del 1-O consiguió driblarla: “Tenemos que encontrar nuestra forma de doblegar esta pared”, emplazó. Durante la presentación de su audiolibro Els dies clau (los días clave) añadió que “no se puede hablar de Justicia española. Lo que hay es el consejo general del poder vengativo”.

Citación. El Tribunal de Cuentas ha citado para el próximo 29 de junio a los expresidentes de la Generalitat Artur Mas y Carles Puigdemont, así como al exvicepresident Oriol Junqueras, para la práctica de la liquidación provisional complementaria de los gastos de las denominadas embajadas catalanas, así como del Diplocat, el Consejo de la Diplomacia Pública de Catalunya. El tribunal cita a más de una veintena de ex altos cargos, entre ellos los exconsellers Neus Munté, Raül Romeva y Francesc Homs, para abordar la eventual responsabilidad contable de la acción exterior entre 2011 y 2017.