- En breve está previsto el traspaso de la competencia de Prisiones al Gobierno Vasco. ¿Qué significa este paso?

—Yo recuerdo una reunión en la que Gorka Agirrre, que era una gran persona y de quien tengo un magnífico recuerdo, dijo que querían las competencias de Prisiones, y Asunción, entonces ministro del Interior, le dijo que las pidieran. Fue hace 28 años. Si ahora se las dan, les deseo toda la suerte del mundo en la gestión y les deseo que cojan la ley, se la estudien y la pongan en marcha con los violadores, los atracadores o los asesinos. Con cualquier persona que vulnere el Código Penal.

Pero una cosa es el traspaso de Prisiones y otra la política penitenciaria, que seguirá siendo marcada por el Gobierno español.

—La política penitenciaria la marca la ley orgánica, pero luego están las órdenes de la Consejería, las órdenes de la Dirección General que establezca el Gobierno vasco para llevar las prisiones del territorio, los equipos de tratamiento, las direcciones de las propias prisiones. Es decir, la capacidad de gestión es muy amplia. No creo, además, que el Gobierno se ponga a ejercer desde Madrid, con una dirección a distancia.

El traspaso de Prisiones está estipulado en el Estatuto aprobado hace más de 40 años.

—Aquí hay una clave. El preso que esté cumpliendo condena en Basauri, Martutene o Zaballa tiene que depender del juez de vigilancia de la demarcación y no del Juzgado Central de Vigilancia que se inventó el señor Aznar. Se quién le hizo la sugerencia, pero no lo voy a decir.

No acaba de definir su posición. ¿Es partidario o no de que se traspase Prisiones?

—Asumir las competencias de Prisiones es un muerto, ya que es centro de conflictos, no son balnearios. Entonces, ¿por qué quiere el Gobierno Vasco asumir las Prisiones? Quiere asumir la gestión del final de ETA. Si está contemplado y lo recoge el Estatuto de Gernika, perfecto y a por ello. Pues que lo hagan y les deseo la mayor de las suertes del mundo.