- Ayer llegó la confirmación de que el movimiento estratégico de Ciudadanos en Murcia para desalojar del Ejecutivo al PP, que ha desencadenado un seísmo de proporciones inimaginables en la política estatal, va a fracasar en la votación de hoy de la moción de censura al presidente autonómico Fernando López Miras. Los tres diputados expulsados de Vox en la Asamblea murciana, que eran quienes podían decantar la balanza tras la división en el grupo de C’s, anunciaron que no respaldarán finalmente la propuesta de naranjas y socialistas, y echan por tierra las pocas opciones que le quedaban a la candidata alternativa Ana Martínez Vidal (C’s).

Así, el movimiento original en el tablero, cuyas consecuencias a nivel del Estado no supieron medir ni Ciudadanos ni PSOE, acaba en fracaso con el rechazo, salvo sorpresa de última hora, de la candidatura de Martínez Vidal a la presidencia murciana. Y la jugada fallida deja por el camino unas elecciones en la Comunidad de Madrid en mayo, una inminente remodelación en el Gobierno español tras la salida de Pablo Iglesias para competir con Isabel Díaz Ayuso, y al partido de Inés Arrimadas en respiración asistida tras la OPA hostil del PP.

Pero en lo que respecta a Murcia las cosas seguirán igual o parecido, con el popular López Miras resistiendo en el Gobierno con la complicidad de tres tránsfugas naranjas a quienes ya ha dado acomodo en consejerías de su gabinete, lo que ha supuesto su expulsión exprés de Ciudadanos. Pero faltaban tres parlamentarios expulsados de Vox que no desvelaron hasta ayer el sentido de su voto y que podían haber dado la enésima vuelta de tuerca a la moción de censura. Sin embargo, en la tarde de ayer confirmaron que se posicionarán en contra de la candidata de C’s a la presidencia autonómica, despejando así el resultado de la votación de hoy.

En la jornada de ayer en la Asamblea autonómica, en la que se debatió la moción de censura a López Miras y la candidatura alternativa de Martínez Vidal, se evidenció el clima de máxima tensión política en la región tras los acontecimientos de los últimos días. En primer lugar, la aspirante de Ciudadanos y el líder socialista en Murcia, Diego Conesa, presentaron el texto acordado para intentar desalojar al PP, que reclama una auditoría del gasto de la comunidad, aumentar la lucha contra la corrupción que ha salpicado a la comunidad y un refuerzo de la sanidad pública.

Durante la presentación de este texto y de su candidatura a la presidencia regional, Martínez Vidal se encaró con los tres diputados tránsfugas de su grupo parlamentario, presentes en la sesión de ayer, de quienes dijo que representan “lo más indigno de la política”, mientras que a López Miras le reprochó que haya “comprado” votos para mantenerse en su puesto y que además haya tenido la “inmoralidad” de integrar como consejeros de su Ejecutivo a los tres expulsados de Ciudadanos.

Por su parte, el socialista Conesa incidió en la tesis de que el Gobierno del PP no puede continuar por sus sucesivos escándalos de corrupción y por la vacunación del exconsejero de Sanidad y todos los altos cargos de su departamento. “Es un Gobierno corrupto; no hay mayor corrupción política que mantener e intentar mantener el poder a cualquier precio, ni mayor tropelía e infamia contra la democracia, lo que representa el mayor escándalo político de la historia”, llegó a afirmar el líder del PSOE en Murcia.

El presidente murciano se afanó en intentar despejar la sombra de la corrupción y del transfuguismo de su gabinete y acusó a socialistas y naranjas de ser “enemigos” de los ciudadanos por presentar una moción que a su juicio busca “dinamitar un Gobierno que estaba funcionando bien” en la lucha contra la pandemia. “Las instituciones están para salvar vidas, no para asaltar sillones”, defendió.

Por último, los tres diputados tránsfugas presenciaron gran parte de la sesión desde los escaños del Ejecutivo regional, pero se ausentaron cuando comenzó el turno del portavoz parlamentario de C’s, Juan José Molina, que los acusó de haber “escupido a la cara” a los votantes naranjas.

Baja en el partido. El diputado de C’s en el Congreso Pablo Cambronero se ha dado de baja del partido para integrarse en el Grupo Mixto, por no compartir “la deriva sanchista de Inés Arrimadas”, según comunicó a través de las redes sociales. De esta formas, los naranjas sufren su primer abandono en la Cámara Baja en una crisis que se profundiza cada día. A través de una carta enviada a sus compañeros del grupo, Cambronero, diputado por Sevilla y policía nacional de profesión, explica que ha tomado esta decisión después de constatar que no podía cambiar “una estrategia y un giro ideológico a la izquierda” en el que no cree.

“López Miras ha comprado votos y ha tenido la inmoralidad de integrar a los tránsfugas”

Candidata de C’s a la Presidencia

“PSOE y C’s quieren dinamitar un Gobierno que estaba funcionando bien”

Presidente de Murcia