- “Abrimos las puertas a los militantes y dirigentes de Ciudadanos defraudados tras esta operación clandestina”. El llamamiento de Teodoro García Egea, secretario general del PP, horas después de que la ruptura entre las dos formaciones en la Comunidad de Madrid y Murcia convulsionara el tablero de alianzas en el Estado coge cuerpo en forma de estrategia desde Génova. El partido que comanda Pablo Casado se ha lanzado a captar a los dirigentes, militantes y simpatizantes que, a su juicio, ha dejado “huérfanos” la líder naranja, Inés Arrimadas, una oferta que ayer trasladaron los portavoces populares en el Congreso y el Senado, Cuca Gamarra y Javier Maroto. El PP entiende que la presidenta de C’s se ha convertido en un “satélite de Sánchez e Iglesias” en su afán de subsistir, y que muchos de quienes conforman su marca estarían en disposición de dar el salto y abrazarse a la “casa común del centroderecha”. De hecho, sostienen que estos movimientos, aunque de forma discreta, ya han comenzado

El PP no dirá “no a nadie que quiera incorporarse al proyecto de Isabel Díaz Ayuso o de Casado buscando un partido más sólido”, recalcan. Maroto reconoció que varios cargos de Ciudadanos han dicho basta y han contactado con ellos para ensanchar las bases dentro de la formación popular porque la naranja “les ha dejado de representar, algo que iremos viendo en los próximos días”. Los pesos pesados del PP aluden a las críticas en el seno de Ciudadanos por parte del diputado del Parlament valenciano, Toni Cantó, o de Fran Carrillo, diputado del parlamento andaluz, e incluso apuntaron que en Castilla y León no saldrá adelante la moción de censura del PSOE porque “los de Ciudadanos no le hacen caso a Arrimadas”. “Cantó no es una persona cualquiera en C’s”, valoró el exalcalde de Gasteiz, que espera que todos estos movimientos telúricos en este espectro ideológico no les alejen de futuras negociaciones. “Cada vez que los votantes de centroderecha votamos divididos, Sánchez se queda. Si pasa en Madrid, la izquierda gana en Madrid”, alertó. Pero la andanada a la líder de C’s es obvia: “Hace unas semanas decía que quien estuviese pensando en desestabilizar gobiernos no tenía moral”.

El PP acusa a C’s de presentar mociones tanto en Murcia como en Madrid, a pesar de que en Madrid ni lo han hecho en la práctica ni han apoyado por ahora las registradas por PSOE y Más Madrid ante el adelanto electoral. Arrimadas “no tiene palabra”, insisten, y Ayuso debía evitar un cambio de Gobierno que, según Génova, estaba fraguando su vicepresidente Ignacio Aguado. “Si le parece se queda quieta”, apostilló Gamarra en TVE. La lideresa aspira a gobernar sola en Madrid, como ayer mismo admitió, en busca de una mayoría absoluta harto imposible por la fragmentación de la Asamblea, pero el partido de Casado aparca su vía centrista para echarse en brazos de Ayuso, la “única llave” de los madrileños “que no quieren socialismo”. “O socialismo o libertad”, se aferran al lema gestado por la presidenta madrileña, y por su asesor Miguel Ángel Rodríguez. “Se lo juegan a una baza”, insisten. El objetivo es que “todo el votante de centroderecha meta en la urna la papeleta de Isabel Díaz Ayuso y del PP. El más interesado en lo que está ocurriendo, a pesar de que tendría que estar centrado en la economía y la vacuna, es Pedro Sánchez”. Meta que persigue Casado. “Las elecciones en la Comunidad van a ser la primera etapa de la unidad del centroderecha en torno al PP. Yo llevo intentándolo tres años. Si no lo han querido antes en C’s, lo haremos ahora por la base, por los españoles, por los madrileños, que podrán unir al centroderecha en la papeleta del PP”, explicó el líder de Génova.

Por su parte, el presidente del PP de la CAV y del grupo parlamentario PP+Cs, Carlos Iturgaiz, aseguró que esta coalición sigue “muy unida” en Euskadi, aunque su fuerza tiene “las puertas abiertas” para recibir a militantes naranjas. Mientras, el coordinador de Ciudadanos Euskadi, José Manuel Gil, no cree “en absoluto” que la situación generada en Murcia vaya a afectar a la CAV, y destacó que la alianza “está funcionando muy bien”, hay “buena sintonía y una relación cordial”. “Estamos trabajando juntos en el Parlamento Vasco de manera muy eficaz y esto va a seguir así”, rubricó. Paralelamente, en Nafarroa los tres socios de la coalición Navarra Suma (UPN, PP y C’s) avalaron su continuidad. No obstante, el líder de UPN, Javier Esparza, se mostró más escéptico y expresó su “gran decepción” por la ruptura entre PP y C’s, algo que “desde luego no ayuda ni a fortalecer, ni a consolidar, ni a dar estabilidad al proyecto de Navarra Suma”.

Desde Moncloa hubo una primera reacción al nuevo escenario abierto y la portavoz del Ejecutivo de Sánchez, la ministra de Hacienda María Jesús Montero, instó a C’s a ocupar el “nuevo espacio” abierto en el centroderecha, rompiendo con el PP y Vox y sus acuerdos en muchas comunidades, y pactando con el PSOE. Eso sí, aclaró que esto no pone en riesgo la coalición de gobierno del PSOE y Unidas Podemos. “Es la oportunidad y el momento de replantearse cuál debe ser el papel de Ciudadanos, si es que no quiere ser engullido como le ha pasado en Catalunya”, avisó. “Le toca dejar de hacer seguidismo a la foto de Colón y decidir qué quiere ser de mayor”, cerró Montero. A su vez, censuró que cuanto más sube Vox, más se acerca el PP a la ultraderecha.

“Si C’s no quiso, nosotros uniremos por la base al centroderecha en torno a la papeleta del PP”

Presidente del PP

“C’s debe replantearse su papel y abandonar la foto de Colón si no quiere acabar siendo engullido”

Portavoz del Gobierno español