- El Gobierno español confirmó ayer que se compromete a hacer la transferencia del Ingreso Mínimo Vital de manera relativamente “rápida” tras la demora que arrastra desde octubre, el plazo en el que tendría que haber visto la luz tal y como se pactó con el PNV. Tras el compromiso que trasladó el ministro Iceta a la consejera de Autogobierno, Olatz Garamendi, a quien prometió una próxima reunión entre ambos y el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, el propio Escrivá confirmó ayer que la idea es agilizar este traspaso. Habrá un grupo de trabajo para encauzarlo e integrar esta prestación con la Renta de Garantía de Ingresos vasca. Escrivá lo dijo tras reunirse en Madrid con la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, la socialista Idoia Mendia. Será un grupo de trabajo a cuatro bandas en el que participará también el área de Mendia.

En declaraciones a los medios, Escrivá trasladó que ha habido “mucha sintonía” y, preguntado sobre plazos, matizó que no tienen una fecha concreta, pero sí recordó que existe “el compromiso de hacerlo de una forma relativamente rápida, y el periodo de trámite legislativo es un buen marco a la hora de llegar a objetivos”. El Ministerio añadió en una nota que se han dado “pasos cruciales”, como la definición de los conceptos de renta y patrimonio por parte de las haciendas forales, necesario para comprobar si un solicitante de la ayuda cumple con los requisitos. Escrivá y Mendia anunciaron también que en breve firmarán un convenio de interoperabilidad entre la Tesorería General de la Seguridad Social y Lanbide para mejorar la tramitación de la RGI de las personas ocupadas.

Mendia confirmó que el IMV ha recibido un “gran impulso” y que se ha cerrado el grupo de trabajo. Dijo que lleva meses trabajando con el Ministerio y que en el grupo se integrarán los equipos de Garamendi e Iceta. Empleo también participa para ensamblar la prestación con la RGI, que debe reformarse. Mendia confía en que en los meses que quedan se ensamblen ambas ayudas.