- El Gobierno de Pedro Sánchez ha acercado a 110 presos de ETA a prisiones más próximas a sus domicilios. Son algo más de la mitad (concretamente el 58,5%) de los 188 que actualmente cumplen condenas en cárceles del Estado español, incluidos los 26 que lo hacen ya en Navarra y la CAV.

De acuerdo con las cifras que maneja la asociación Etxerat, en la actualidad el número de personas encarceladas vinculadas a ETA asciende a 216. De ellas, 28 están en establecimientos penitenciarios de Francia. Del total, 185 son hombres y 31 son mujeres. Además, dos niñas están en prisión con sus padres.

A día de hoy hay 29 traslados ya anunciados por Instituciones Penitenciarias pendientes de realizarse.

Sare, la red ciudadana de apoyo a los presos de ETA, denunció ayer en una concentración en Pamplona que las mujeres presas “se encuentran más lejos y más aisladas”. De las 31 en prisión, 15 se encuentran solas. Solo cuatro están en prisiones de Euskal Herria y 5 cumplen condena en Francia.

Pese a que las medidas de alejamiento se han ido relajando, para dar paso a una situación más próxima al cumplimiento de la legalidad penitenciaria. la política de dispersión sigue afectando a la mayoría de los reclusos, pero en un porcentaje que poco tiene que ver con el que existía hasta hace un par de años.

A día de hoy el 14% de los presos se encuentra en cárceles de Euskal Herria. En Pamplona, Martutene y Zaballa hay 5 presos, otro está en Basauri y ocho cumplen condena domiciliaria con medidas cautelares.

Además, el 42% está en prisiones distanciadas entre 200 y 400 kilómetros de sus entornos, y el otro 44% está en cárceles ubicadas a más de 401 kilómetros.

Las prisiones de Zuera (Zaragoza) y la de Logroño son las que cuentan con más reclusos de ETA, con 13 en cada una de ellas. En la provincia de Zaragoza hay otros cinco encarcelados en Daroca. La cárcel más alejada con presos de ETA es la de Puerto III (Cádiz), con 11.

La dispersión afecta en menor medida a quienes cumplen condenas en Francia. De hecho 22 de los 26 presos de ETA encarcelados en el Estado galo están en las prisiones más cercanas que existen al otro lado de la muga. Son las de Mont de Marsan (8 reclusos a 260 km), Lannemezan (12 a 330 km) y Muret (2 a 425 km). Los otros 6 (el 21%) están a más de 600 km, incluido Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera, que cumple en su domicilio de París.

Los portavoces de Sare, Joseba Azkarraga y Bego Atxa, reconocieron este miércoles en rueda de prensa que “los pasos que se van dando con los acercamientos alivian” a los familiares, pero “los datos aún reflejan una situación vulneradora de derechos”.

Uno de las principales reclamaciones de Sare es que se permita la progresión de grado, ya que 61 (el 32 %) reclusos se encuentran en primer grado, 118 (el 62,5%) están en segundo grado y solo 10 (el 5,5%) disfrutan del tercer grado. Azkarraga y Atxa lamentaron el “bloqueo” en la progresión de grado de estos presos y exigieron que “se valore su evoluciónen la cárcel, su compromiso con la sociedad y su voluntad de no reincidencia”. Recalcan también “no se puede continuar valorando la progresión de grado como si ETA estuviera en activo”. Sare constata que 60 presos han cumplido ya las tres cuartas partes de la condena y otros ocho lo harán durante este año pero, al no haber progresado de grado, no pueden acceder a la libertad condicional.