- La negociación entre los gobiernos vasco y español para cumplir en su totalidad el Estatuto de Gernika da sus frutos, y comienzan a caer las manzanas con los sucesivos impulsos que recibe el diálogo en las reuniones con los ministros de Sánchez. El encuentro que mantuvieron ayer en Madrid la consejera de Autogobierno, Olatz Garamendi, y el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, actuó como bálsamo para desbloquear "inmediatamente" el traspaso del Ingreso Mínimo Vital, la prestación puesta en marcha el año pasado por el Gobierno español y que se tendría que haber transferido a la comunidad autónoma en octubre.

Iceta se comprometió a desenredar este asunto en una próxima reunión entre él mismo, Garamendi, y el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá. El propio Escrivá ha tenido la idea de celebrar la cita, lo que da una medida de que ha tomado nota del desencanto que estaba produciendo esta demora en la parte vasca y, según explican fuentes del entorno de Iceta a DNA, es una muestra de la "voluntad" del Gobierno español. La cita podría producirse en abril como muy tarde, como añaden esas fuentes.

Además, queda claro que será un traspaso completo e integral, una buena noticia para el Gobierno Vasco que supone que no se consolide la situación actual: una encomienda de gestión con Lanbide que ralentiza la tramitación de las solicitudes de los ciudadanos, al tener que poner al corriente al Gobierno español y tener que recibir su visto bueno. Comienza a encarrilarse después de que el PNV lanzara varios avisos en público al presidente Sánchez y de que el Ejecutivo español recogiera el guante reconociendo que los jeltzales son sus socios prioritarios. Dificultades técnicas relacionadas con el IMV, una ayuda de reciente creación, estaban provocando un retraso considerable. Esta ayuda servirá como base y se completará con la RGI vasca, más garantista.

Además, a petición de Garamendi, se adelantaron las negociaciones sobre dos materias a las que concede una gran relevancia y que estaban previstas para el segundo bloque que estaba destinado a cerrarse en octubre de este año, funciones y servicios de inmigración, y trenes de cercanías. La petición de Garamendi fue atendida. Podrán negociar ya sobre ellas, superando así el sistema encorsetado del calendario de traspasos. En el primero de los casos, la comunidad autónoma aspira a ejecutar la legislación laboral en las autorizaciones de trabajo, incluida la inspección y la sanción; y desempeñar las labores de acogimiento y atención sociosanitaria, orientación, e integración social, económica, lingüística y cultural.

El traspaso de las líneas de cercanías y Feve es un asunto que colea desde hace años y ahora pasa al primer plano del diálogo. El Gobierno español solamente transfirió en su momento dos líneas a las que estaba obligado por una sentencia del Tribunal Constitucional (Basurto Hospital-Ariz e Irauregi-Lutxana-Barakaldo), pero el Ejecutivo vasco lamentó entonces que quedaran en el tintero otros nueve trayectos, entre los cuales destacaba uno que movía miles de viajeros al día: Bilbao/Abando-Santurtzi. Ahora se presenta la oportunidad de encarrilar el traspaso de las líneas que circulan íntegramente por la comunidad.

También ampliaron el contenido de la transferencia de los puertos para incluir la titularidad del edificio del Distrito Marítimo de Ondarroa. Esa negociación tiene que saldarse con el traspaso de los puertos de interés general de Pasaia y Bilbao, materias del segundo bloque, e históricamente muy complejas.

Por otro lado, el ministro situó el acuerdo sobre la gestión de las prisiones en abril, un traspaso que está avanzado pero aún quedan cuestiones que limar, tal y como explica el Ministerio a este medio. Aunque el plazo inicialmente previsto era marzo, no se hizo una lectura negativa sobre la nueva fecha en la medida en que el traspaso está "muy avanzado" y se trataría solo de cerrar los flecos sobre el futuro del edificio de Nanclares, la inversión en la nueva cárcel de Zubieta, la valoración económica y el régimen de los trabajadores. En abril se convocaría una Comisión Mixta de Transferencias para firmar el acuerdo, una fecha que proporcionó Iceta, pero que Garamendi también sugirió al asegurar que el acuerdo podría estar listo a finales de este mes o principios del próximo. Otras dos materias, transporte por carretera y código bibliográfico ISSN, previstas para el primer bloque, pueden ir pronto a la Comisión y están muy avanzadas. Otras cuestiones del bloque de marzo, como la gestión del litoral o los servicios privados de seguridad, estuvieron igualmente sobre la mesa. Para el asunto de los seguros, se requiere un acuerdo previo en la Junta de Seguridad entre ambos gobiernos, una cita que se producirá antes del verano, tal y como informó este periódico.

Garamendi acudía con la intención de arrancar a Iceta una percha jurídica para estabilizar a los trabajadores interinos de la administración vasca, y el ministro se mostró "receptivo" y apostó por "consolidar" los empleos. Supone cambiar el chip en un conflicto creado por el propio Gobierno español al recurrir la Ley vasca de Policía.

La consejera dejó la reunión con buenas sensaciones, todo ello ayudado por el perfil de Iceta, con una sensibilidad política especial para los asuntos relacionados con el autogobierno. El Ministerio, además, quiso que la primera reunión tras su toma de posesión fuese con la consejera vasca, con el argumento de que el Estatuto de Gernika es el más antiguo. También fue muy bien valorado por Garamendi que Iceta atendiera su petición de adelantar inmigración y trenes. "La competencia de inmigración permitiría al Gobierno Vasco reforzar sus políticas en un momento en el que esta cuestión ocupa un lugar importante en la agenda de las instituciones vascas", recalcó, para poner en valor que esta negociación sea "viva y abierta, sin encorsetarnos ciegamente en plazos estancos". "Nos hemos comprometido a mantener y profundizar esta dinámica de colaboración, y a seguir reuniéndonos en adelante. Espero que el próximo encuentro no se demore mucho y, si es posible, que sea en Euskadi", planteó, para defender que "este es el camino a seguir para cumplir el Estatuto que, 41 años después de su aprobación, todavía sigue sin cerrarse". Garamendi recalcó igualmente que el traspaso del IMV será "completo e integral".

Iceta consideró que las conversaciones avanzan a "buen ritmo" y que la vía para avanzar en el autogobierno es "el diálogo, la negociación y el pacto". Opinó que la reunión fue "fructífera" y transcurrió en un clima "muy cordial y de cooperación".

Este encuentro se produce en el marco del abanico de citas desplegado tras la reunión entre el lehendakari Urkullu y el presidente Sánchez. El vicelehendakari Erkoreka se ha reunido ya con Marlaska y Calvo, Garamendi e Iceta han redoblado el impulso a los traspasos, y la vicelehendakari socialista Idoia Mendia también se verá con Iceta y Escrivá.

"La vía para avanzar en el autogobierno es el diálogo, la negociación y el pacto"

Ministro de Política Territorial

"Nos hemos comprometido a profundizar en la colaboración"

Consejera de Autogobierno