El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, he reprochado este martes al presidente, Pedro Sánchez, que la "agitación" entre los socios de Gobierno genera una sensación de inestabilidad, ante lo que Pedro Sánchez ha admitido que le gustaría que se rebajasen "los decibelios".

En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Sánchez ha escuchado las quejas de su socio de investidura, el PNV, cuyo portavoz ha pedido que las discrepancias entre Unidas Podemos y el PSOE se queden dentro del Gobierno y que éste desarrolle una política sólida, "no declarativa".

Tras semanas de tensiones entre Unidas Podemos y el PSOE a cuenta de la regulación del alquiler, la ley trans, los disturbios por el encarcelamiento de Pablo Hasel o el papel de la Corona, Esteban ha asegurado que entiende que pueda haber discrepancias entre los socios pero ha exigido que se resuelvan internamente.

Porque, en su opinión, la agitación en el Gobierno de coalición contribuye a dar una sensación de inestabilidad y de descrédito de la política en el Estado español, situación que a su juicio se asemeja a la etapa anterior a la conformación del Gobierno, en referencia a la falta de entendimiento entre los dos partidos que llevó a la repetición electoral.

"Su Gobierno está discrepando en público pero lo malo es que lo está haciendo en torno a la agenda política", se ha quejado el portavoz del PNV, que ha lamentado el "regusto de malestar" que sienten quienes tratan de "aportar un granito de arena" al Ejecutivo.

Después de reconocer en su primera intervención que la situación a la que se enfrenta el Gobierno de coalición con la gestión de la pandemia es "compleja" y "difícil", Sánchez ha respondido al portavoz del PNV que está orgulloso del trabajo realizado por la coalición que preside.

No obstante, sí ha admitido que le gustaría que "bajasen los decibelios", en referencia a los cruces de declaraciones entre sus ministros, una rebaja en el tono que hoy mismo ha solicitado en el Congreso al portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique.

"No le oculto que me gustaría que los decibelios bajaran un poco", ha asegurado Sánchez, para acto seguido señalar que su deber es garantizar la estabilidad política e institucional del país y su tarea "preservar la unidad de acción de las fuerzas progresistas".

El jefe del Ejecutivo ha recordado que la coalición tiene mucho que aprender pero aún así, ha dicho, se siente orgulloso del trabajo realizado en un momento en que la pandemia les ha puesto a prueba.

Sánchez no ha respondido, sin embargo, a la petición del portavoz del PNV de que se deje de gobernar mediante decretos leyes y sin consultar a sus socios y que se derogue asimismo la ley de Secretos Oficiales del Estado para eliminar "las sospechas" sobre el 23F o la muerte de Mikel Zabala.