- El Gobierno Vasco analiza si los altercados cometidos en las últimas semanas, tanto en botellones como tras actos de apoyo al rapero Pablo Hasél, están organizados, y asegura que no tiene información sobre quién puede estar detrás de los mismos. En todo caso, el Ejecutivo de Iñigo Urkullu volvió a rechazar de forma “contundente” estos episodios violentos y emplazó a desvincularlos del malestar que pueda haber en la ciudadanía por la crisis del covid-19 o de debates sobre el modelo policial.

Tras la reunión del Consejo de Gobierno celebrada en Gasteiz, el portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria, aseguró que los incidentes están siendo analizados por las unidades de investigación de la Ertzain-tza, aunque en la actualidad no dispone de “ninguna información al respecto”.

Zupiria, además, señaló que en el Gobierno se han comentado los altercados causados por radicales en las últimas semanas en Euskadi en botellones y en actos en protesta por el encarcelamiento de Hasél, y recordó que el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha mostrado su “rechazo contundente” ante todas estas expresiones violentas. De hecho, la última vez que el jefe del Ejecutivo las condenó fue el pasado lunes, con motivo de los incidentes registrados el domingo en Bilbao tras una marcha contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.

El portavoz del Gobierno Vasco recordó las palabras de Urkullu en las que mostró su “rechazo contundente” ante estos actos de violencia, que “constituyen una expresión de brutalidad y destrucción, que denigran el sentido de la dignidad humana, muy especialmente en quienes los protagonizan”.

Zupiria mostró, asimismo, su convicción de que se hace “un flaco favor al análisis de estos hechos cuando se mezclan los comentarios sobre unos incidentes con comentarios de otro tenor”. “Cuando hablamos de los incidentes violentos, deberíamos fijar nuestra atención en ellos y deslindar esos debates de otros, como pueden ser el del modelo policial, del malestar ciudadano pospandemial o el de la crisis económica”, añadió. A su juicio, se trata de debates “completamente diferentes, que no tienen nada que ver entre sí”. “Y creo que, a veces, no se hace bien cuando se mezclan”, zanjó.

Lo cierto es que los incidentes acaecidos el pasado domingo en Bilbao tras una marcha contra la entrada en prisión de Hasél, donde se quemaron seis contenedores y se atacó con botellas a la Er-tzaintza, suscitaron una cascada de reacciones en contra y de condena de los partidos. Además de las declaraciones del lehendakari y del alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, el PNV, los grupos municipales del PP y EH Bildu en el Ayuntamiento de Bilbao, y Podemos Euskadi emitieron comunicados en los que mostraban su rechazo a los incidentes que tuvieron como escenario la capital vizcaina.