- Los disturbios originados tras las manifestaciones denunciando el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél -que se han producido durante tres noches consecutivas en Barcelona, Madrid, Valencia y otras localidades del Estado- amenazan con agrandar la fractura existente entre el PSOE y Unidas Podemos, socios del Gobierno español que a cada día que pasa dejan en evidencia que su relación está más que tocada.

Ayer, los incidentes fueron de mucho menor calado en la tercera jornada de protestas -en Euskadi se vivieron algunas escenas de tensión en Barakaldo-, pero en el plano político la confrontación se elevó, principalmente entre los socios de Gobierno, cuyas discrepancias no hacen más que aumentar y ya apenas se molestan en disimular o tratar de diluir los choques constante. En esa línea, ayer se vivió un enfrentamiento abierto entre la vicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo, y entre el portavoz de los morados en el Congreso, Pablo Echenique.

Todo ello, por la reacción a los altercados producidos la noche del miércoles en Barcelona y Madrid, que terminaron con más 70 heridos entre manifestantes y policías y con alrededor de 50 arrestos. Mientras que Echenique respaldó las protestas y puso el foco en “la violenta mutilación del ojo” a una joven por el impacto de un proyectil de foam de los Mossos d’Esquadra, Calvo le acusó de “alentar” los actos violentos como la quema de contenedores o las pedradas a los escaparates de comercios.

Estos cruces de acusaciones suponen otra piedra en una relación ya tocada entre las dos partes del Consejo de Ministros, que esta semana han seguido mostrando en sede parlamentaria su progresivo alejamiento votando cada una por su lado en cuestiones como la Ley de Igualdad de Trato o la petición de referéndum en Catalunya de ERC. Ahora, es la cuestión Hasél la que centra la discusión entre los de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, con Carmen Calvo convertida en bestia negra de Podemos.

Y es que la vicepresidenta primera, que ya ha traído de cabeza a los morados con su oposición a la Ley Trans elaborada por el Ministerio de Igualdad, no dudó en descalificar en público al portavoz de Unidas Podemos en el Congreso por su defensa de las protestas. Según Calvo, Echenique no puede “alentar” desde su cargo a quienes participan en los disturbios. “Una cosa es defender que una democracia sea exigente con la libertad de expresión, y otra es alentar a estar en una situación en al que ayer vimos heridos y detenidos”, argumentó la dirigente socialista, que recordó a su socio de Gobierno que “la convivencia consiste en el cumplimiento de las normas”.

Cree la vicepresidenta que acontecimientos como los que se vivieron la noche del miércoles en la madrileña Puerta del Sol y en el centro de Barcelona “no tienen nada que ver” con la defensa de la libertad de expresión o el apoyo al rapero encarcelado, sino con una “violencia” que supone cruzar todas las “líneas rojas” de la convivencia. “Ningún derecho se puede defender ni expresar con violencia. Esa es una línea roja absoluta”, sentenció Calvo en una entrevista en la Cadena Ser.

Por último, justificó la entrada en prisión de Pablo Hasél asegurando que “tiene un historial” de condenas pasadas en los tribunales, y que la Justicia española se limita a aplicarle “las normas vigentes actualmente”. En cualquier caso, la ministra se mostró partidaria de cambiar las leyes relacionadas con los delitos de libertad de expresión. “Pero hasta que no haya una reforma todo el mundo debe cumplir las leyes”, concluyó.

Pese a las críticas desde su propio Gobierno, la coalición de izquierdas -que ayer demandó formalmente la concesión del indulto a Hasél- mantiene su postura y sigue defendiendo las protestas, a la par que critica las actuaciones policiales, en particular la carga de los Mossos d’Esquadra el pasado martes en la que una manifestante perdió un ojo tras recibir el impacto de una pelota de foam.

El coportavoz de Podemos, Rafa Mayoral, salió en defensa de Echenique y volvió a cuestionar las actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado al disolver los altercados. “Nadie puede quedar mutilado por acudir a una manifestación”, afirmó el dirigente morado en declaraciones a los medios en el Congreso. A su juicio, el Estado español debe acometer un camino de “profundización democrática” en todas las instituciones, incluyendo los cuerpos policiales.

Creen desde la formación morada que la imagen de España a nivel internacional está siendo cuestionada tras el encarcelamiento de “un cantante por el hecho de hablar mal de la monarquía” y por los “abusos por parte de algunos elementos” de la Policía. Por ello, instan a abordar “la impunidad”.

Cruce de contenedores. Barakaldo vivió ayer la concentración más numerosa de las que se convocaron a lo largo de los tres herrialdes para pedir la liberación del rapero Hasél y reivindicar la libertad de expresión. Convocadas por el colectivo Sare Antifaxista, alrededor de medio millar de personas marcharon por las calles de la localidad fabril en una protesta que terminó con incidentes de carácter leve. Así, algunos de los participantes en la manifestación volcaron contenedores en la vía pública y se enfrentaron a los agentes de la Ertzaintza que custodiaban la protesta, sin que los altercados fueran a más.

El PP pide el cese de Iglesias. El PP focalizó ayer los disturbios en la figura de Pablo Iglesias y reclamó su salida del Ejecutivo español. Así, la portavoz ‘popular’ en el Congreso, Cuca Gamarra, urgió a Pedro Sánchez a que cese a su vicepresidente segundo por ser el máximo responsable de un partido que “alienta” y “promueve” la violencia en las calles del país, al tiempo que pidió a la Fiscalía General del Estado que investigue estas protestas que se está llevando a cabo. “Los disturbios han contado con la movilización y promoción de los dirigentes de Podemos”, criticó Gamarra.

Confirman otra pena a Hasél. Por otra parte, la Audiencia de Lleida confirmó ayer otra condena de dos años y medio para Pablo Hasél por amenazar a un testigo de un juicio contra un guardia urbano de Lleida en 2017, pena que podría sumarse a los nueve meses de cárcel que está cumpliendo por enaltecimiento al terrorismo.

“Ningún derecho se puede defender ni expresar con violencia, es una línea roja”

Vicepresidenta primera del Gobierno

“España está siendo cuestionada a nivel internacional por la prisión de un cantante”

Coportavoz de Podemos