- El Pleno del Tribunal Constitucional (TC) aceptó ayer por unanimidad la decisión de uno de sus magistrados, Antonio Narváez, de abstenerse de participar en las resoluciones del Tribunal relativas a los recursos presentados por los líderes independentistas catalanes contra la sentencia del procés.

Todos los líderes independentistas condenados por esta causa y otros procesados como el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont -que no llegó a ser juzgado al huir a Bélgica- pidieron apartar a este magistrado alegando falta de imparcialidad por la conferencia El problema catalán, perspectiva constitucional que pronunció en Granada en 2017, en la que habló de los sucesos en Catalunya en términos de “golpe de Estado encubierto”, más grave que el 23-F.

Con su decisión, Narváez se aparta de todos los asuntos relacionados con el procés que se tramitan en el Constitucional, lo que implica que dejará de ser el ponente de los recursos de amparo presentados por la exconsellera Dolors Bassa y la expresidenta del Parlament de Catalunya, Carme Forcadell, de manera que el tribunal de garantías deberá ahora nombrar a un nuevo ponente.

Su renuncia supone también el archivo inmediato de todas las piezas de recusación tramitadas, de las cuales el Pleno tenía previsto estudiar ayer el borrador de la resolución elaborado por la vicepresidenta del TC, Encarnación Roca, en respuesta a la petición de recusación formulada por Puigdemont.

Según señaló el propio TC en un comunicado, con esta decisión Narváez “contribuye a explicitar la independencia e imparcialidad del Tribunal al que se honra en pertenecer”. En realidad, evita la confrontación entre los magistrados ya que según fuentes jurídicas este asunto podía acarrear un intenso debate por las diferentes posturas sobre si había suficientes razones para apartarle.