- La Ley Trans ha originado una nueva muesca en la relación entre los socios de gobierno que, según Unidas Podemos, es producto de su presencia en el Ejecutivo y, en concreto, al frente de la cartera de Igualdad. La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, planteó ayer que su principal preocupación es el concepto de elegir el género “sin más que la mera voluntad o el deseo”, lo que puede poner en el riesgo los criterios de identidad de 47 millones de ciudadanos. Por ello, instó a dotar al proyecto, personalizado en Irene Montero, de “calidad normativa y seguridad jurídica” para evitar que los nuevos derechos que se tratan de regular colisionen con otros ya existentes. Calvo, que es también responsable de Igualdad del PSOE, precisó que sus discrepancias no están en los detalles sino en conceptos de fondo. A su entender, el problema no es que se fije la edad de 16 años para el cambio en el registro sin necesidad de informe médico ni consentimiento de los progenitores, si bien los asuntos que afectan a menores deben estar “particularmente protegidos”.

El portavoz morado en el Congreso, Pablo Echenique, recordó que en 2019 la Cámara llegó a un acuerdo entre “muchísimas fuerzas políticas”, incluido su socio, el PSOE, y “hasta el PP” sobre la autodeterminación de género en los mismos términos que prevé el borrador de la ley. El texto en el que se trabaja incluye la despatologización de la transexualidad, lo que implica no exigir informes médicos para cambiar de sexo en el registro, y reconoce la autodeterminación de género también para los menores a partir de los 16 años. En alusión a las críticas, también las procedentes desde las filas socialistas, el dirigente de Podemos señaló que “duele” escuchar “argumentos enormemente crueles y enormemente agresivos” contra el colectivo de personas trans. De hecho, la Federación Plataforma Trans pidió ayer la dimisión de Calvo si no rectifica sus “inaceptables” declaraciones sobre la identidad de género y contra esta ley, tachándolas de “frivolidad” porque sitúan “la identidad de las personas trans en el deseo o capricho” y les coloca “en la diana” social.