- EH Bildu volvió a vestir ayer el traje de la oposición y se presentó como alternativa al Gobierno Vasco. La portavoz económica de la coalición, Nerea Kortajarena, en la defensa de la enmienda a la totalidad de las Cuentas, echó por tierra todo el proyecto al considerar que el Ejecutivo ha presentado unos “Presupuestos ordinarios para una situación extraordinaria” ocasionada por el coronavirus. Además, aunque Azpiazu reprochó a la coalición que no tuviera una voluntad real de acordar, EH Bildu quiso volver a colocar la pelota en su tejado para acusarlo de vivir en una “torre de marfil” por la mayoría absoluta del Gobierno Vasco.

En ese sentido, deslizó que esa mayoría no va a durar para siempre, y opinó que el Ejecutivo no quiere acordar nada con la coalición abertzale porque es una “fuerza emergente”, lo que acredita la pugna que mantiene la izquierda abertzale con el PNV para arrebatarle su hegemonía en la política vasca.

Kortajarena defendió que para el Gobierno Vasco “nunca toca gravar a los que más tienen”, le pidió que “muestre liderazgo”, y le recriminó que, a su juicio, haya presentado unas Cuentas “pensadas para la recta final de la pandemia”, como si fuera una tormenta pasajera.

EH Bildu acudió a la ronda negociadora de Azpiazu sin presentar su propuesta. La primera reunión se saldó con un folio en blanco, y después presentó su propuesta públicamente. Azpiazu consideró que pretendía una revolución absoluta, dar la vuelta como un calcetín a los Presupuestos, sin tener en cuenta cuál es su fuerza real en el Parlamento y que el Gobierno Vasco tiene el aval social de su mayoría absoluta. Bildu lo acusó ayer de “decir que tiene voluntad” pero rechazar su propuesta sin debatirla. “Han buscado adhesiones, no acuerdos”, dijo .