- El Gobierno español de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos salvó ayer la convalidación del decreto ley para la gestión de los fondos europeos con un aliado totalmente inesperado: lo hizo con la abstención de Vox, el partido que impulsó la moción de censura contra Sánchez, y que ayer se sumó a los votos afirmativos del PNV, EH Bildu y Más País (con este último, el Ejecutivo pactó un proyecto piloto para favorecer en las empresas la reducción de jornada). En contra se situaron el PP, C’s y los independentistas de ERC, Junts y PDeCAT. El texto se tramitará como proyecto de ley para introducir cambios. Vox, en cualquier caso, negó que hubiera negociado con el Gobierno. Fue muy crítico y consideró que la gestión poco transparente va a propiciar “la mayor red clientelar de la historia”, un argumento similar al del PP, que habló de corrupción. De hecho, el movimiento de Vox se leyó como una estrategia en el marco de la pugna que tienen en puertas de las elecciones catalanas. El voto derivó en una dura campaña del PP en las redes contra Vox. El partido ultra de justificó en que quiere que los fondos lleguen cuanto antes.

Ante la amenaza de una derrota, el Ejecutivo arrancó el compromiso del PNV (6), EH Bildu (5), Más País-Equo (2), y los votos de Compromís, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Teruel Existe y el PRC. Durante su defensa del decreto, la vicepresidenta Calvo dijo que no habrá ninguna objeción a su tramitación como proyecto de ley “para hacerlo más perfecto”. El decreto fue aprobado con 173 síes y las abstenciones de Vox.