- El exdiputado del PSOE Eduardo Madina; la exdirectora de Víctimas del Gobierno Vasco Maixabel Lasa; el director del Festival Internacional de Cine de Donostia Jose Luis Rebordinos; el periodista Iñaki Gabilondo o los actores Alberto San Juan y Juan Diego Botto se sumaron ayer a la propuesta Un nuevo camino sin retorno, que llama a culminar el traslado a Euskadi de los presos vascos, una iniciativa que suma en una semana más de 250 adhesiones de académicos, periodistas, eurodiputados y parlamentarios del Estado.
El pasado 21 de enero se hizo público el texto Un nuevo camino sin retorno firmado por 30 personalidades, animando al Gobierno de coalición español a completar el traslado a las cárceles vascas de todas las personas que actualmente cumplen condena por terrorismo lejos de su lugar de origen y del lugar de residencia de sus familias.
El texto pone como ejemplo las experiencias de otros países en los que la superación de la excepcionalidad penitenciaria ha ayudado en la consolidación de la convivencia pacífica. Los propios firmantes consideran que dejar atrás la excepcionalidad podría consolidar los nuevos escenarios de convivencia abiertos e incluso acelerar la llegada de otros nuevos en el futuro y valoran positivamente los esfuerzos que el actual Gobierno de coalición está haciendo para poner fin a esta excepcionalidad. No obstante, los firmantes recuerdan que esos esfuerzos deben continuar hasta completar plenamente el traslado a cárceles vascas de todas las personas presas por delitos de terrorismo.
Los firmantes consideran que el nuevo tiempo que está viviendo la sociedad vasca merece que nadie quede excluido, que todos y todas puedan formar parte de un nuevo camino sin retorno.
Ya habían firmado el escrito, entre otros, el director Montxo Armendariz, los actores Carlos Bardem, Daniel Guzman, Óscar Jaenada y Willy Toledo, o las periodistas Ana Pardo de Vera y Cristina Fallarás.
Actualmente hay 197 presos de ETA, de los que 75 están en prisiones de la CAV o territorios limítrofes y 122 reclusos (61%) cumplen condena a 300 o más kilómetros de sus lugares de origen.
De estos 122 reclusos encarcelados a más de 300 kilómetros del País Vasco, una veintena están presos en los centros de Cádiz, Sevilla, Almería y Huelva, que distan de Euskadi alrededor de 1.000 kilómetros. La única prisión más alejada sin presos de ETA es ya la de Algeciras tras el acercamiento, en diciembre, del último que estaba en sus celdas, Eider Pérez Aristizabal.
En la cárcel de Huelva permanecen cuatro presos. Entre ellos está Xabier García Gaztelu, Txapote, condenado por los asesinatos de Miguel Ángel Blanco, Fernando Buesa y su escolta, Jorge Diez Elorza, Fernando Mújica, Gregorio Ordóñez, José Luis López de Lacalle, y dos guardias civiles en Huesca.
