- El actual confinamiento municipal en Catalunya estará vigente, como mínimo, hasta el 7 de febrero y la semana que viene el Govern estudiará su prórroga, en plena campaña electoral. Sin embargo, desde el Ejecutivo catalán informaron ayer que este confinamiento municipal se podrá romper durante la campaña para asistir a mítines electorales en otros municipios.

“La movilidad estará permitida para asistir a mítines”, confirmó la portavoz del Govern, Meritxell Budó, que argumentó esta excepción en la necesidad de preservar el derecho fundamental a la participación política. Para eludir el confinamiento municipal con la intención de acudir a un acto de campaña cada persona lo deberá incorporar en el certificado de autorresponsabilidad.

De hecho, la también consellera de la Presidència subrayó que “los partidos ya están diseñando estos actos para que sean reducidos y con mucho protagonismo telemático”, atendiendo a las recomendaciones establecidas en la mesa de partidos con representación en el Parlament.

Budó, además, afirmó que el Govern pondrá “todas las herramientas necesarias” para que sea seguro votar el 14 de febrero. Insistió asimismo en que el Ejecutivo catalán está trabajando para incorporar las “medidas adicionales” a los protocolos ya aprobados para celebrar los comicios, como que se hagan PCR o un test de antígenos rápido a los miembros de las mesas , y que lleven equipos de protección individual (EPIs) en la franja horaria destinada al voto de las personas confinadas.

La portavoz del Govern expresó su preocupación porque la participación electoral pueda bajar por miedo a la pandemia y reclamó “máxima celeridad” al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) para resolver de forma definitiva sobre los recursos contra el aplazamiento de las elecciones.

La consellera de la Presidència recalcó que el Govern decidió posponer las elecciones al 30 de mayo con un acuerdo mayoritario de los partidos catalanes y explicó que la Generalitat defenderá ante el TSJC sus argumentos para aplazar los comicios.

Sin embargo, a la espera de que el TSJC resuelva de forma definitiva, afirmó que el Govern está trabajando para garantizar que las elecciones se celebren con “total seguridad”.

“De aquí al 14 de febrero el Govern no parará para velar por la seguridad en estas elecciones”, y adelantó que el Ejecutivo no dudará en aplicar las medidas adicionales si lo ve necesario, aunque no ha concretado cuáles podrían ser.

La portavoz del Ejecutivo catalán apuntó que todavía se está estudiando qué tipo de test hacer a los miembros de las mesas electorales y llamó a la “responsabilidad” de la población ante la posibilidad de que algunas personas escogidas no acudan al colegio electoral y esto pueda provocar problemas para constituir las mesas electorales.

Budó afirmó que formar parte de las mesas electorales es un “deber” y explicó que todas las personas vulnerables pueden alegar y recurrir su elección como miembros de estas mesas, pero ve importante que la ciudadanía actúe con la máxima responsabilidad para que las elecciones se puedan celebrar con normalidad.

Preguntada por si el Govern se plantea aumentar las restricciones ante la pandemia, explicó que las medidas vigentes terminan el 7 de febrero, por lo que la próxima semana el Procicat decidirá si ya son suficientes o hace falta modificarlas.

“De aquí hasta el 14 de febrero el Govern no parará de velar por la seguridad en las elecciones”

Portavoz del Govern