- Moncloa, próximo lunes, a las 17.00 horas. La reunión prevista para febrero entre Iñigo Urkullu y Pedro Sánchez le ha ganado días al calendario, lo que servirá al lehendakari para trasladarle al presidente español sus preocupaciones, objetivos y ámbitos de disensión registrados las últimas semanas. No en vano, el encuentro llega en un trance político cuando menos delicado, con la llamada cogobernanza en entredicho por varios motivos, los últimos ligados al capítulo de restricciones para frenar los adversos datos epidemiológicos y a la gestión de los fondos europeos después de que la ministra de Hacienda se haya visto obligada a dar un paso atrás y retirar el reglamento pergeñado para distribuir el remanente, lo que provocó una rebelión desde la comunidades con Euskadi y el consejero Pedro Azpiazu a la cabeza. En cuanto a las normativas para frenar la movilidad y el número de contagios por coronavirus, el Gobierno Vasco se ha visto en la tesitura de establecer las medidas a su alcance ante la negativa de Madrid, con el ministro Salvador Illa al frente, de adelantar el toque de queda, lo que ha reducido la capacidad de intervención de las instituciones vascas.

Urkullu, que no acude a La Moncloa desde junio de 2018, pondrá sobre la mesa otro asunto que lidera también su agenda: amarrar el calendario de transferencias pendientes y darles un impulso, sobre todo el traspaso de Prisiones, que dispone ya de borrador y está señalado en rojo para marzo. El cronograma para cumplimentar el Estatuto en vigor ha ido acumulando sucesivos aplazamientos aunque desde Lakua, con la consejera Olatz Garamendi al frente, confían en ir rubricándolo y culminar, por de pronto, el traspaso más inminente, que debía haber llegado a finales de octubre, el del Ingreso Mínimo Vital. En el último trimestre del presente año deberían completarse el resto, dejando para 2022 el régimen económico de la Seguridad Social.

El criterio en el reparto de los fondos europeos Next Generation de reconstrucción apunta a un debate más peliagudo. Urkullu quiere abordar el tema de los fondos europeos y el Programa Euskadi Next que remitió por carta a Sánchez el pasado 30 de diciembre, una documentación con los 188 proyectos de la CAV y en cuya misiva solicitó que se profundizara en una gobernanza multinivel a la hora de gestionar estas ayudas de la UE, en concreto los 5.700 millones que aspira a conseguir del total de esta tarta. El lehendakari ya ha mostrado en varias ocasiones su preocupación por el modelo de gestión aseverando que las comunidades autónomas tendrían que participar también en el criterio de reparto. A su juicio, puede servir de referencia la experiencia que tienen las autonomías en los fondos Feder. “Es perfectamente válida para lo que es la idiosincrasia de cada una de las comunidades autónomas en el conjunto del Estado español, compuesto, plural y diverso, atendiendo a los criterios planteados por la UE”, indicó recientemente.

No es solo cogobernanza sino que atañe al concepto de gobernanza multinivel inherente a los estados descentralizados y miembros a su vez de la UE. Pero desde Moncloa se pretende desarrollar un control exhaustivo que el pasado jueves saltó por los aires. Azpiazu propuso imitar el reparto de los Feder, donde el Estado señala el destino del 35%, pero el restante 65% lo deciden las instituciones vascas con su propio plan operativo. El consejero vasco planteó que el Estado y cada comunidad firmen un acuerdo para el periodo 2021-2026, que cada territorio pueda tomar decisiones y que el destino de los fondos se adapte mejor a su realidad, haya cooperación y exista una gobernanza colaborativa real. Pero Montero desdeñó el sistema.

En general, el lehendakari tratará de acercar posturas en todas las cuestiones plausibles al entendimiento. La pandemia había impedido que Sánchez le recibiera tras las elecciones vascas de julio, y ambos presidentes hablaron hace días dentro de la ronda que el socialista hizo para interesarse por los efectos del temporal Filomena. El fin de esta cita reside en “profundizar en vías de acuerdo en todos los ámbitos de interés para ambos ejecutivos”, como ya adelantó el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, una vez que están ya bien definidas las prioridades y compromisos que el Gobierno de España ha asumido para el pleno cumplimiento del vigente Estatuto.

“Se busca profundizar en vías de acuerdo en todos los ámbitos de interés para ambos ejecutivos”

Portavoz del Gobierno Vasco