- Un informe que la Comisión Jurídica Asesora de la Generalitat trasladó el pasado mes de septiembre al Govern ya avaló la posibilidad de que las elecciones catalanas fueran aplazadas en un contexto de pandemia. El Ejecutivo catalán adoptará hoy la decisión definitiva aunque todo apunta a que los comicios del 14F se retrasarán al 16 o 30 del próximo mayo, después de la reunión celebrada con todas las formaciones políticas que, a excepción del PSC, se inclinan por posponer la cita con las urnas.

Los servicios jurídicos del Govern, en réplica al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, entienden que “en ningún caso se tomará sin base jurídica”. De hecho, recuerdan que el citado dictamen -la Comisión Jurídica es considerada el Consejo de Estado catalán- no recibió ningún reproche por parte de ningún partido ni del Gobierno español.

No hay referencia alguna en la ley electoral general, ni lo había en las normas propias de la CAV y Galicia, “que habilite para la suspensión de las elecciones”. Y aún así eso “no ha sido obstáculo para entender que esta suspensión podía decretarse”.

Campo sembró ayer de dudas este posible horizonte señalando que la suspensión de unas elecciones “no está contemplada” en la ley electoral y es “muy grave para la democracia”, lo que se interpreta desde varios sectores como una posición interesada para que el efecto Illa como candidato de los socialistas no pueda ser desactivado durante el tiempo del posible aplazamiento, en el que seguiría como ministro de Sanidad. Eso sí, desde Moncloa no hay intención de recurrir un retraso de las elecciones.