- Pili Zabala, hermana del joven secuestrado, torturado y asesinado por los GAL Joxi Zabala, ha presentado ante la Fiscalía de Gipuzkoa un escrito para que se investigue la eventual vinculación del expresidente del Gobierno español Felipe González con los Grupos Antiterroristas de Liberación. Zabala, que abandonó Podemos tras haber sido candidata a lehendakari, anunció meses atrás su intención de crear una “plataforma independiente” que “ayudase a investigar” los GAL, apoyándose en unos informes de los servicios de inteligencia de Estados Unidos (CIA) redactados en 1984 y desclasificados recientemente. En ellos se vincularía a González con la “creación de un grupo de mercenarios para combatir fuera de la ley a terroristas”. Se trataría de esclarecer si González era la X de los GAL, una sombra que lo ha perseguido durante décadas y que esquiva cada vez que es preguntado al respecto.

La alusión de la CIA corrió como la pólvora en la política vasca y estatal, aunque queda por aclarar si el informe de la agencia de inteligencia de Estados Unidos se refería a fuentes propias, o si estaba citando informaciones o interpretaciones de la prensa del momento. En concreto, el informe dice claramente que “Felipe González ha acordado la creación de un grupo de mercenarios para combatir fuera de la ley a terroristas”, pero está redactado en base a informaciones periodísticas y tiene algunas partes censuradas, de manera que se desconocen las frases que preceden a esa información y si puede estar descontextualizada, si es una fuente propia o cómo se ha llegado a esa conclusión. Zabala, en cualquier caso, cree que esa censura es muy sospechosa, que no se produce en otros extractos donde sí se cita a la prensa, y le lleva a pensar que se han borrado esos fragmentos para ocultar una fuente potente. Además, el informe es de 1984, una fecha en la que todavía no se especulaba de manera notoria sobre la participación del Gobierno español. Felipe González no ha logrado zafarse de la sospecha de ser la X de los GAL en todos estos años. La acusación de haber orquestado el terrorismo de Estado surge de manera cíclica y trata de esquivarla en sus respuestas.

En la iniciativa presentada ante la Fiscalía de Gipuzkoa, Zabala solicita que se incoen diligencias de investigación para “dilucidar si Felipe González pudiera ser objeto de denuncia por haber incurrido presuntamente en el delito de inducir a cometer atentados y desapariciones forzadas a través de los GAL o haberse prevalido de su cargo público de presidente del Gobierno para tolerar, financiar o encubrir graves vulneraciones de derechos humanos por medio de los fondos reservados”.

Entre otras cuestiones, Zabala recuerda en su escrito el informe redactado por la CIA en 1984. En caso de que el Ministerio Fiscal considerase que los posibles hechos delictivos hubieran prescrito o no cupieran en un proceso aparte, se solicita que las citadas diligencias de investigación se inicien, formalicen e incluyan para instruir la causa por el asesinato de Juan Carlos García Goena, sumario que aún continúa abierto en la Audiencia Nacional.

Los GAL, que operaron entre 1983 y 1987, mataron a 27 personas, la mayoría miembros o presuntos miembros de ETA y de su entorno político a través de la guerra sucia. Además del asesinato, cometieron varios secuestros y torturaron a sus víctimas. Algunas de ellas no tenían vinculación con ETA y fueron confundidas con su objetivo real.

Lasa y Zabala fueron secuestrados, torturados y asesinados en 1983 por guardias civiles dirigidos por el comandante Galindo, que fue condenado a 75 años pero solo pasó finalmente cuatro de ellos en prisión. La propia Pili Zabala anunció ayer en su cuenta de Twitter esta decisión. Con sello de entrada el 5 de enero de este año en la Fiscalía de Gipuzkoa, Zabala registra un escrito en el que recuerda la afirmación que se vertía en el informe de la CIA y que queda suspendida entre dos huecos en blanco censurados por la agencia de inteligencia americana, “por lo que no se identifica la fuente de la información que permite hacer esta afirmación”. “No obstante, que tanto la frase anterior como la siguiente estén tachadas denota un claro indicio de que no se trata de declaraciones indirectas, sino de la revelación tajante de una o de varias personas con información fidedigna, directa y privilegiada. Y es que, cuando el documento continúa señalando que la prensa española está plagada de especulaciones sobre que las autoridades están detrás del GAL y sobre que el gobierno de González ha indicado que está preparado para hacer todo lo posible para extirpar a ETA, sí se remarca claramente que las fuentes provienen de informaciones periodísticas, al contrario que en el caso anterior”, dice el escrito.

Además, dice que el informe está fechado en enero de 1984, un momento incluso anterior a las primeras publicaciones que apuntaban a que el Gobierno español estaba detrás de los GAL. Añade que el ministro de Defensa del primer gobierno de José María Aznar, Eduardo Serra, en un programa de La Sexta, se jactaba de ser el protagonista de no desclasificar unos papeles de los servicios de inteligencia que presuntamente inculpaban al anterior presidente de haber colaborado de manera poco legítima en la lucha contra ETA.