- 5.128 afiliados de Junts per Catalunya están llamados a votar desde ayer hasta mañana a su candidato para aspirar a la presidencia de la Generalitat en las próximas elecciones del 14-F, en un duelo entre Laura Borràs y Damià Calvet, tras la renuncia de Carles Puigdemont a postularse, y en el que parte como favorita la actual portavoz en el Congreso pese al talante gestor del conseller de Territorio y Sostenibilidad. Falta por saber el papel del exjefe del Govern, que podría liderar la plancha por Barcelona de manera simbólica pese a no buscar el sillón del Palau de la Generalitat. Ello responde al reglamento de las primarias, que incluye un artículo que permite a la Ejecutiva de Junts completar la lista en cada una de las circunscripciones una vez se hayan proclamado los resultados de las primarias como presidenciable.

Una pugna a dos, después de que, en el último momento el abogado y exconcejal Jaume Ferrés, el tercer candidato que había logrado los avales por sorpresa y partía con nulas opciones, anunciara que se retiraba y daba su apoyo explícito a Borràs, cuyo ascenso fulgurante y empatía le convierten en el principal referente de la formación al margen del president en el exilio. De hecho, Borràs (Barcelona, 1970) fue uno de los flamantes fichajes de Puigdemont para las elecciones catalanas de 2017 y, entre marzo de 2018 y mayo de 2019, fue consellera de Cultura en el Govern de Quim Torra, de quien es persona de máxima fidelidad. Dejó la Generalitat para ser cabeza de lista al Congreso. Ahora bien esta profesora universitaria durante años, licenciada en Filología Catalana y doctorada en Filología Románica, está pendiente de la investigación por la presunta adjudicación irregular a un amigo de 18 contratos cuando dirigía la Institución de las Letras Catalanas (ILC), hechos que según el Tribunal Supremo podrían constituir delitos de prevaricación y malversación, entre otros, algo que ella liga con una especie de "persecución" justo cuando emergía su figura.

De perfil dialogante, Damià Calvet (Vilanova i la Geltrú, 1968) fue estrecho colaborador del exconseller Josep Rull y amigo desde los 18 años, y le sucedió en el cargo tras su encarcelamiento. Diplomado en Arquitectura Técnica por la Universidad Politécnica de Catalunya y graduado en Ciencias y Tecnologías de la Edificación, Calvet hizo la mayor parte de su carrera profesional en la administración catalana, donde ha ocupado cargos como la concejalía de Urbanismo en Sant Cugat del Vallès, la dirección general de Arquitectura de la Generalitat, la secretaría general de Territorio o la dirección general del Incasòl.

A sus respectivas propuestas solo les diferencias matices ya que ambos comparten la necesidad de cumplir el mandato del 1-O, no desdeñan de la llamada confrontación inteligente con el Estado, son fieles a Puigdemont, y les separan demasiadas cosas de los escindidos PDeCAT de Àngels Chacón y el PNC de Marta Pascal. Quizás difieran en los ritmos. Bajo el lema Junts per guanyar, Calvet defiende el camino a la independencia a una generación vista, representando el sector más moderado de JxCat: menos gestualidad, más diálogo, referéndum acordado y buen gobierno. Borràs abandera un choque más directo con el Estado y rechaza caer en el "autonomismo" de ERC, como se demuestra con su "no" a los Presupuestos; con el lema Fem història Junts, apuesta por unir fuerzas del independentismo en Madrid, no bajar el ritmo del procés y no descartar la vía unilateral.

Una vez se proclame el candidato del partido a president, arrancará el proceso de primarias para escoger a los principales integrantes de las listas de las cuatro circunscripciones catalanas.