- Finalmente, el acuerdo transversal que ansiaba en un primer momento Pedro Sánchez para aunar en torno a los Presupuestos a los grupos nacionalistas y a Ciudadanos no va a ser posible. Aunque los de Inés Arrimadas no se han descolgado de la negociación y han tratado de hacer valer sus diez diputados hasta el último momento, todo indica que el sentido de su voto será el no en la votación crucial de la próxima semana en el Congreso.

Así, los naranjas se declaran incompatibles con ERC y con EH Bildu y, aunque defienden los “logros” que a su juicio han obtenido al colar alguna enmienda parcial al proyecto presupuestario, critican que Sánchez “transita un pasito más por la vía radical cuando toda España ha visto que hay una vía moderada que no ha cogido”.

A juicio de Arrimadas, “cada vez hay más gente en España abriendo los ojos” y viendo cómo, “por conseguir unos Presupuestos”, el PSOE “pasa por esta humillación”, en alusión al preacuerdo alcanzado por el Gobierno de Sánchez con Esquerra, que ofrece su apoyo a los PGE si, entre otras cosas, se eliminan las ventajas fiscales en la Comunidad de Madrid y se avanza en la armonización fiscal en el Estado; enmienda que no ha gustado nada a la formación naranja, que gobierna en Madrid junto al PP.

En las filas populares también fueron muy críticos ayer con cómo se han saldado los acuerdos presupuestarios. En ese sentido, lamentaron que “los españoles van a pagar un precio muy alto para que Sánchez siga en Moncloa”.

Asimismo, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, acusó al PSOE y a Unidas Podemos de “pasar el rodillo y vetar” las enmiendas de su formación “con argumentos falsos”, mientras aceptaba enmiendas similares de otros grupos. “El Gobierno ha vetado gran parte de las enmiendas del PP en una estrategia no ya solo de no diálogo, sino de rodillo”, criticó Gamarra.

En cuanto a si el PP se plantea cambiar su forma de oposición al Gobierno de Pedro Sánchez, dado que si aprueba los PGE se garantiza la estabilidad de la legislatura, Gamarra recalcó que su formación seguirá haciendo una oposición “firme y responsable”, porque España tiene “el peor Gobierno posible en el momento más difícil para los españoles”.