- La batería de medidas contra la expansión del covid-19 aprobadas el jueves por el Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), que supondrán el cierre de la hostelería a partir de hoy, tuvieron un antecedente con la carta que el lehendakari, Iñigo Ukullu, remitió el pasado miércoles al presidente español, Pedro Sánchez, en la que le proponía una serie de restricciones para todo el Estado en la línea de las que se aplicarán desde hoy en la CAV. Dicha misiva, enviada con motivo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrado el mismo miércoles, aún no ha obtenido respuesta por parte del líder del PSOE, como se encargó de aclarar Urkullu en su comparecencia del jueves. "Aún no he recibido respuesta y está por ver cuál será la evolución en el Estado en los próximos días", manifestó en Gasteiz tras explicar de forma pormenorizada las nuevas restricciones en vigor en Euskadi.

El planteamiento con "voluntad de colaboración" trasladado por el lehendakari a Sánchez respondía a su vez a una carta enviada por el actual inquilino de Moncloa el 29 de octubre, dentro del intercambio epistolar que ambos mandatarios vienen manteniendo en el actual contexto de lucha contra la pandemia. Urkullu buscaba ampliar el alcance del estado de alarma aprobado por el Consejo de Ministros y prorrogado por el Congreso de los Diputados hasta mayo del año próximo, con el fin de hacer frente a los sucesivos datos adversos sobre el coronavirus sin tener que llegar a un nuevo confinamiento de los ciudadanos. Expresaba por ello su preocupación y urgía a seguir dando pasos con el fin de evitar que la presión por los ingresos hospitalarios supere una franja crítica.

Las medidas enumeradas en la carta de Urkullu fueron después expuestas por la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, en el Consejo Interterritorial ante el resto de representantes autonómicos y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y según ha podido saber este medio incluían el cierre de los locales de hostelería y restauración; suspender toda actividad deportiva salvo la profesional y semi-profesional y fijar el horario máximo de salida del transporte público a las 22.30 horas. Se trata de tres de las medidas que, ante el silencio de Moncloa, se adoptaron tan solo un día después en Euskadi ante el avance de la pandemia con cifras récord de contagios.

La propuesta que el jefe del Ejecutivo vasco trasladó a su homólogo español incorporaba a su vez los confinamientos en los municipios de residencia, que todavía sigue en vigor en Euskadi tras varias semanas desde su aprobación. A ello se añadía el cierre de los vestuarios en espacios para la práctica deportiva como gimnasios y polideportivos; reducir los aforos en los comercios y centros de culto a la mitad de su capacidad, y cerrar los puestos de venta de alimentos en espacios cerrados como los cines.

Todo ello debería ser aplicado con un sentido de urgencia, según exponía Urkullu, y una duración estimada que se prolongaría al menos durante el mes de noviembre. Unos términos más que similares a los adoptados el jueves por LABI para la CAV, que incorporaron adelantar el límite de circulación de personas a las 22.00 horas; limitar la actividad de los comercios hasta las 21.00 horas, excepto farmacias y estaciones de servicio; reducir la capacidad de los centros de culto a un 35%; establecer las nueve de la noche como hora límite para la celebración de espectáculos y eventos culturales, y cerrar los locales del sector del juego y apuestas. Unas medidas que durarán todo el mes y que tratan de evitar un regreso a los confinamientos domiciliarios.

En este contexto, Iñigo Urkullu culminó ayer su ronda de contactos con los partidos con representación en el Parlamento Vasco con sendas reuniones con las portavoces de EH Bildu y Elkarrekin Podemos. Unos encuentros que siguen a los que el lehendakari mantuvo el pasado martes con PP+C's y Vox, y que en el caso de ayer se vieron mediatizados por las nuevas medidas restrictivas aprobadas el jueves. En términos generales, los grupos de la oposición aceptan la necesidad de imponer nuevas limitaciones frente al virus pero exigen ayudas para los colectivos afectados, sobre todo la hostelería.

En el caso de la portavoz parlamentaria de EH Bildu, Maddalen Iriarte, tras su reunión con Urkullu consideró que las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno Vasco para frenar los contagios llegan "tarde". Criticó además que el Ejecutivo las está llevando a cabo "sin una planificación previa", cuando "deben ir acompañadas de ayudas y medidas de apoyo a los sectores perjudicados". "A la gente no se le puede decir que cierre la persiana y su vía de ingresos, y luego empezar a pensar cuáles son los planes que se pueden poner en marcha", censuró.

Iriarte explicó que le trasladó al lehendakari que su encuentro fue "decepcionante" porque se celebró tras "conocer por televisión" las nuevas medidas de su gabinete. "Creo que la relación que tenemos que tener con el Gobierno en este momento tiene que ser mucho más fluida; tenemos que conocer por qué y cómo se toman esas decisiones y cuál es la situación exacta que vivimos para tomar estas y no otras decisiones", reclamó. Explicó que entregó a Urkullu un plan con 123 medidas "que deberían adoptarse en este momento en sanidad, en educación, en la hostelería, en el comercio y en el ámbito de los cuidados, y que son urgentes".

También visitó ayer Ajuria Enea la portavoz parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, que trasladó al jefe del Ejecutivo de Gasteiz que su formación está dispuesta a "arrimar el hombro" y a apoyar las últimas medidas restrictivas. Eso sí, a continuación añadió que junto a estas limitaciones deben arbitrarse otro tipo de medidas sociales y económicas "para que las personas que sufren las consecuencias de las restricciones puedan llevar a cabo una vida digna".

Destacó ante los medios de comunicación que la reunión se desarrolló "en términos cordiales" y realizó una valoración "muy positiva" de la misma. "Ambas partes hemos mostrado nuestra disposición a la colaboración y al trabajo en común", dijo, y expresó su deseo de que "esta disposición al trabajo en común se materialice en cuestiones concretas". Iñigo Urkullu pretende realizar estas rondas con los partidos cada cuatro meses.

PP y Vox también se pronunciaron ayer sobre el cierre de los locales de hostelería y el resto de restricciones que entran en vigor hoy. El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, convocó a los medios a las doce del mediodía y denunció el "enfado, cabreo y rabia" de los profesionales de un sector que, a su juicio, se ha visto "humillado" por las medidas planteadas desde el Gobierno Vasco. Tras recordar que días atrás el sector hostelero planteó al Ejecutivo un plan de rescate de 187 millones de euros, Iturgaiz criticó que la respuesta haya sido un aumento en las ayudas de 15 millones, cantidad que calificó de "migajas y miserias".

El también presidente del grupo parlamentario PP+C's dijo que "entendemos que se tengan que tomar medidas pero no pueden venir de la improvisación, las medidas deberían haber sido consultadas con los profesionales". Advirtió de que muchos se están planteando si van a poder levantar la persiana en el futuro y recordó que, en su reunión del martes con Urkullu, le ofrecido "un plan de rescate y reactivación" que está "en las antípodas" de lo aprobado finalmente.

Por último, la parlamentaria de Vox en la Cámara vasca, Amaia Martínez, reconoció ayer la necesidad de adoptar iniciativas "para minimizar los contactos entre personas" como forma de frenar los contagios del coronavirus, aunque denunció que la decisión del Gobierno de coalición PNV-PSE de cerrar los establecimientos de hostelería "condenará a la quiebra" a este sector.

A través de un comunicado, censuró que la evolución ascendente de la pandemia en Euskadi "es consecuencia de no haber actuado previamente", y de haber "acelerado" la desescalada tras el final del anterior estado de alarma. La representante de Vox acusó a Urkullu de haber procedido de esa forma para convocar las elecciones autonómicas del pasado 12 de julio.

"A la gente no se le puede decir que cierre la persiana y luego pensar en qué planes impulsar"

Portavoz parlamentaria de EH Bildu

"No es un buen augurio enterarnos por la prensa de las medidas que el Gobierno va a adoptar"

Portavoz de Elkarrekin Podemos-IU

"Se toman medidas que llevan a la ruina del sector al no añadir un paquete de ayudas"

Presidente del PP de la CAV

"La evolución ascendente de la pandemia es consecuencia de no haber actuado previamente"

Parlamentaria de Vox