- Voces autorizadas del PSOE como las de la portavoz en el Congreso, Adriana Lastra, y el ministro de Transporte, José Luis Ábalos, reclamaron ayer al PP que pase “de las palabras a los hechos” para consumar la pretendida ruptura con Vox, escenificada por el dirigente popular Pablo Casado en el debate de la reciente -y fracasada- moción de censura impulsada por la ultraderecha. Cuatro serían las pruebas del algodón por las que debería de pasar Génova, según los socialistas, para hacer realidad ese distanciamiento: romper los puentes con Abascal en la Comunidad de Madrid, Andalucía y la región de Murcia; sumarse a la declaración del estado de alarma, negociar la renovación del Consejo General del Poder Judicial, y abrirse a negociar los Presupuestos Generales de Sánchez.

El PSOE se felicita de que Casado “haya salido de la cueva dando un portazo” a Vox, pero le pone deberes para creerse que el viraje del PP a la moderación es una realidad. Así lo expuso Ábalos, uno de los hombres fuertes del gabinete del presidente Pedro Sánchez. La primera prueba a su juicio sería que el PP “empezara la negociación para renovar los órganos constitucionales”, como el Consejo General del Poder Judicial, el Defensor del Pueblo y el Tribunal Constitucional. Sin embargo, el asunto del CGPJ ha generado un nuevo encontronazo con Podemos, que aboga por mantener abierta la reforma para rebajar las mayorías y sortear el veto del PP. Isa Serra dijo a Efe que es la única manera de mantenerse firmes frente al veto que quiere imponer el PP a Podemos en ese diálogo.

El PSOE añadió que “si (a Casado) le entra un ataque de responsabilidad y decide participar en los Presupuestos, bienvenido, porque son los de la reconstrucción económica y social”. Lastra, por su parte, le puso otros tantos deberes a la formación de Casado. De entrada, invitó al PP a demostrar que no desplegó “un plan de marketing” en la moción de censura al votar no a los postulados de Vox. Y si es que “se comprometió a romper con la extrema derecha; es el momento de que lo haga realidad”. Ello pasaría por romper lazos en las instituciones que gobierna gracias al apoyo de la ultraderecha, como las comunidades de Madrid, Andalucía y Murcia o del Ayuntamiento madrileño. “Rompan con la extrema derecha”, insistió.

Por último, reclamó el PP sumarse “a la respuesta conjunta” contra la pandemia a través de la declaración de un nuevo estado de alarma que Sánchez hará efectiva hoy, a la que a cuentagotas se han ido sumando varias comunidad autónomas, pero por ahora ninguna gobernada por el PP. Lastra exigió a Casado que “abandone la política de la confrontación” y demuestre con “hechos” que su estrategia es conducir a su partido por “la vía de la moderación y del diálogo”.