- Aunque se ha abierto al respaldo o la abstención en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), el PDeCAT aclaró ayer que su viraje no supone en absoluto un cheque en blanco a las Cuentas que pueda presentar Pedro Sánchez para 2021. Así, los de David Bonvehí recalcan que el apoyo de sus cuatro diputados en el Congreso -hasta el momento dentro del grupo de JxCat, cuya continuidad está por resolver- se negociará y dependerá de si el Ejecutivo español demuestra su compromiso de diálogo con Catalunya.

El portavoz del PDeCAT en el Congreso, Ferran Bel, también alejó la idea de respaldar unas Cuentas que tengan el visto bueno de Ciudadanos. “Si C’s pone como condición que no haya mesa de diálogo, será una incompatibilidad. Si son medidas de carácter económico o presupuestario, las tendremos que analizar”, explicó el portavoz de los posconvergentes, que tratan de marcar discurso propio en la agenda política tras oficializar su ruptura con el sector de Carles Puigdemont, ahora bajo el paraguas de la marca Junts.

Ese perfil propio lo buscan también obteniendo mayor libertad dentro de los grupos de Junts per Catalunya en el Congreso y el Parlament. En un comunicado, el PDeCAT pidió el lunes a los coordinadores parlamentarios de JxCat mayor autonomía y libertad de voto, lo que ayer mismo fue rechazado por el portavoz en la Cámara catalana Eduard Pujol.

Pujol, próximo a Puigdemont, aseguró que “no hay ningún cambio” que haga necesaria una revisión de la relación en los grupos parlamentarios. Según el dirigente de JxCat, el grupo en el Parlament ha funcionado “muy bien” en sus tres años de experiencia y no existe necesidad de revisar la relación entre las dos corrientes.

“No nos podemos desmarcar de la situación política, para la que hay que aportar soluciones”

Portavoz del PDeCAT en el Congreso