- La negociación entre el Govern y el Ejecutivo español para intentar destensar el conflicto político en Catalunya sigue completamente congelada y, a día de hoy, no tiene visos de reanudarse, a pesar de los anuncios que apuntaban que el próximo cónclave iba a tener lugar durante el mes de julio.

Sin embargo, el mes termina en apenas dos días y no se ha concretado ninguna nueva reunión de la mesa de diálogo ni ningún encuentro entre altos cargos de la Generalitat y del Gobierno español. Así las cosas, el órgano de negociación para encauzar el conflicto catalán va camino de cumplir medio año en stand by.

La pandemia de covid-19 fue en primer lugar la causa por la que se demoró la continuación del diálogo pero, una vez acometido el desconfinamiento y recuperada en parte la actividad política e institucional habitual, tampoco se ha observado excesiva voluntad de fijar un nuevo cónclave y, además, la continuación o no de la negociación se ha convertido en arma arrojadiza entre todas las partes que participan en ella.

Más allá de las habituales críticas entre el Govern y el Ejecutivo español, se han producido reproches entre los partidos soberanistas catalanes, ya que ERC culpa al desinterés de JxCAT y de Quim Torra del estancamiento de la negociación con el Estado y, en ese sentido, insta al president a que se involucre en ella.

La marca catalana de Podemos, En Comú Podem, también acusa a Torra de ser quien torpedea la próxima reunión de la mesa de diálogo. El president, por su parte, no ha titubeado a la hora de mostrar sus dudas respecto a la utilidad de esta negociación con el Estado y ayer mismo volvió a cargar contra ella al hilo de la derogación del tercer grado a los presos soberanistas.

Por último, el Ejecutivo de Pedro Sánchez tampoco ha mostrado en las últimas semanas excesiva voluntad de reanudar un diálogo que, así las cosas, corre peligro de sufrir un estancamiento definitivo.