- En el proceso de negociación que PNV y PSE iniciaron el lunes para formar el próximo Gobierno Vasco, los socialistas han dejado en el aire un aspecto clave, lo que su secretaria general, Idoia Mendia, definió como las “fórmulas de estabilidad”. Éstas se traducen en dos posibilidades, un gobierno de coalición como el que los dos partidos formaron en la legislatura pasada o un gobierno monocolor del PNV que tenga garantizado el apoyo externo del PSE. Ayer, los socialistas vascos pusieron precio al acuerdo al asegurar que el pacto del anterior cuatrienio no es suficiente, ni siquiera su actualización. “El PNV sabe que vamos con las manos libres y sin dar nada por hecho, más allá de nuestra decidida vocación de buscar acuerdos. Veremos si es posible”, afirmó ayer Mendia.

Durante su discurso en la apertura del Comité Nacional del PSE, el máximo órgano entre congresos del partido, que se reunió en Bilbao para analizar los resultados de los comicios del 12 de julio -logró diez escaños, uno más que en 2016-, Idoia Mendia aseguró que se abren “tres posibilidades reales” de gobierno: una suma de las fuerzas nacionalistas, un pacto entre PSE y PNV y un Ejecutivo “débil” en minoría de esta última formación. De forma implícita apostó por tanto por el acuerdo con la formación jeltzale, pero dejó claras sus condiciones.

Explicó que los socialistas “haremos lo que nos comprometimos a hacer al pedir el voto de los vascos: trabajar en la reconstrucción social y económica de Euskadi, garantizar la salud, recuperar el empleo y la economía y a no dejar a nadie atrás”. Y si el acuerdo es finalmente posible, “será la militancia socialista la que decidirá, como siempre”.

Respecto al otro lado de la negociación, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, explicitó ayer la clara preferencia de los jeltzales por la coalición, y achacó que el PSE contemporice con su decisión a una mera “estrategia negociadora”. De este modo, según él los de Mendia tratarían de apurar al máximo la decisión de si se integran en el Ejecutivo de Iñigo Urkullu o si le brindan un apoyo externo para tratar de exprimir al máximo las conversaciones en curso. Ello podría reportarles réditos en forma de concesiones programáticas, de la estructura del propio Gobierno -recuperando la figura del vicelehendakari o con consejerías de nuevo cuño, por poner unos ejemplos teóricos- o respecto al reparto de carteras -el PSE ocupó tres en el pasado cuatrienio-.

En una entrevista en Onda Vasca, Ortuzar abogó por el Gobierno de coalición por “coherencia” con el resto de las instituciones y también porque sería la “quintaesencia de la fortaleza y la estabilidad”, además, “con mayoría absoluta”. “Ayer hablábamos los dos de la necesidad de un Gobierno fuerte y estable”, añadió en referencia al primer encuentro que mantuvieron el lunes en Sabin Etxea. La hoja de ruta marcada establece que primero se trabajará en la elaboración de un “programa de gobierno compartido” de cara a formar el renovado gabinete a principios de septiembre. La necesidad de hacer frente a las urgencias del coronavirus aprietan, y para entonces ya tienen que estar claras esas “fórmulas de estabilidad”.

El presidente del EBB valoró ayer que esta dilación del PSE tendrá que ver con su estrategia negociadora para “no pillarse los dedos” y no asumir compromisos o tomar decisiones “sin saber el contenido final del programa”. Opinó que los socialistas también optarán finalmente por la coalición, pero dijo entender que “no prefije desde ahora cuál es la fórmula”. Se mostró asimismo favorable a que se consigan “acuerdos más amplios”, que vayan más allá de la estructura del gobierno, lo que llamó “acuerdos de país”, a los que se podrían sumar fuerzas como Elkarrekin Podemos, EH Bildu e incluso el PP.

Pleno de constitución. Los plazos para que se constituya el Parlamento Vasco de la XII legislatura empezarán a correr este viernes, una vez se acrediten los 31 parlamentarios electos del PNV, toda vez que la condición para que el reloj eche a andar es que un tercio de la cámara (25 de 75 parlamentarios) cumpla con este trámite. Así, podría cumplirse la previsión de que el legislativo esté constituido en la primera semana de agosto, ya que desde el viernes habrá un plazo de 15 días para ello.

Otros partidos. El PNV no fue ayer la única formación que anunció cuándo se acreditarán sus parlamentarios. Mañana lo harán los diez del PSE, un número insuficiente para que empiece a correr la legislatura, y el lunes los 21 de EH Bildu y los seis de PP+C’s. El pleno de investidura del lehendakari podría ser a finales de agosto.

“Vamos con las manos libres y sin dar nada por hecho, más allá de la vocación de acordar”

Secretaria general del PSE