- Los resultados en la jornada electoral no fueron satisfactorios para la coalición Elkarrekin Podemos-IU, que pasó de once a seis parlamentarios. Así lo admitió ayer su candidata a lehendakari, Miren Gorrotxategi, que aseguró además que no abandonará su escaño por este adverso balance. Utilizó para ello una expresión de lo más coloquial y dijo que marcharse “hubiese sido una putada para la gente”.

Explicó que “si hubiese pensado que esa bajada de escaños tiene que ver conmigo, puede que sí” habría renunciado, “pero no lo creo así”. “No hubiese sido responsable ni serio marcharme a casa”, sentenció. Confirmó por tanto que será portavoz parlamentaria de su grupo en la próxima legislatura.

Tras reconocer que el resultado “bueno no es”, advirtió de que la pérdida de votos se viene produciendo desde las elecciones forales por lo que “no es un fenómeno que nace ahora, aunque sí muestra que hay un estancamiento”. Entre las posibles razones, dijo que Elkarrekin Podemos no ha sido “capaz de movilizar el voto” y que la alta abstención les perjudicó. Agregó que la participación de Unidas Podemos en el Gobierno de Pedro Sánchez “no ha ayudado”, pero rechazó cargar la responsabilidad sobre el líder morado, Pablo Iglesias.

Apuntó también a la “inestabilidad como organización” que han padecido. Incidió en que las primarias “son difíciles de sobrellevar al generar tensiones que se hacen públicas y que no generan mucha confianza”. Sin embargo, negó que Podemos sea actualmente en Euskadi una organización inestable y alegó que “ahora estamos muy bien”.