- Ni nacionalistas ni centralistas. ¿Son equidistantes?

-Los gobernantes se deben a la buena administración de las cosas de todos. Nosotros estamos a la atención de los problemas que pueda encontrar el ciudadano en su día a día para intentar resolverlos en la mejor medida posible. Si se da alguna situación que deba orientar a toda la población, la consultaremos siempre, y somos partidarios de las listas abiertas porque entendemos que las listas cerradas comportan el pelotilleo de quienes se encuentran en ellas. O sea, estos servirán a quienes les van a poner o quitar y no atenderán las necesidades del votante.

Apuestan por la buena gestión como factor diferencial pero para eso es necesario tocar poder institucional.

-Naturalmente. Nosotros ofrecemos un programa electoral y seremos fieles a lo que nos diga la gente, pero siempre estaremos al tanto de la necesidad ocasional. Estamos rebotados de ver a los partidos tirarse piedras los unos a los otros, el “y tú más”. No vamos a hacer eso, sino que vamos a bajar al terreno de los hechos y no vamos a ser unos doctrinarios ni a hablar de mitos ni de banderas

¿Se plantean ya concurrir a las próximas municipales y forales?

-Pues sí. Mientras podamos, queremos acceder al poder municipal porque es el más cercano a la ciudadanía y el que en primera instancia mejor sirve a nuestros intereses de eficiencia en la administración pública.

Defienden el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika. Son, por tanto, contrarios a la recentralización.

-El gobernante que esté más cerca de la población es el que mejor conocimiento tiene de la realidad social. El que vive distante, en la lejanía, puede organizar la reunión de los que mandan abajo, pero no erigirse en un dictador que diga por dónde deben ir las cosas ni la sociedad en general.

¿Qué transformaciones cree que es necesario acometer en Euskadi?

-Sobre todo, evitar los asesores, los chamarileros, las concesiones a favoritos en la red clientelar que está establecida y que la conocemos todos. Nuestros concursos públicos deben ser públicos en toda su extensión.

Usted perteneció durante muchos años al PP. ¿Cómo valora la deriva del partido, su situación actual?

-El PP estatal desconoce nuestra realidad social y su delegación en el País Vasco, sometida a una disciplina, obligadamente se aleja de la realidad de los vascos.

Es bien conocida su posición contraria a la monarquía. ¿Y a nivel de partido, qué puede decir?

-No vamos a valorar la forma del Estado porque nuestro ámbito de actuación es únicamente Euskadi. En nuestra dirección hemos convenido que lo democrático es elegir la forma del Estado mediante un referéndum o consulta y atenernos todos a lo que decida la mayoría del país.

¿Cómo valora la gestión de la crisis del coronavirus en los últimos meses?

-La población ha respondido a lo que se le ha indicado con disciplina y educación. Pero está muy cansada del confinamiento y al querer salir a la libertad puede malograr lo conseguido. Tengo que recordar que durante la famosa gripe española, la segunda ola provocó cuatro veces más muertes que la primera. Y fue porque se relajó la vigilancia tras ver que había cesado la primera ola.