- Iñigo Urkullu se presenta a las elecciones del próximo domingo como el candidato de la seguridad y la confianza, y ayer quiso exprimir al máximo ese perfil en un encuentro con la asociación de jóvenes empresarios de Araba, Ajebask, donde lanzó dos mensajes de tranquilidad. Por un lado, en un momento de preocupación por los focos del coronavirus y las especulaciones sobre un nuevo confinamiento, el candidato a la reelección como lehendakari por el PNV aclaró que, si surgiera un rebrote, su intención es actuar de manera “quirúrgica” sin que afecte a toda la comunidad autónoma, como ya adelantó en una entrevista con este periódico, pero añadió a preguntas de los asistentes al desayuno empresarial que lo hará con tiento para que no tenga “una incidencia en la actividad económica ordinaria”. El confinamiento ha tenido consecuencias y se prevé que este año se pierdan 68.000 empleos y el 8,7% del PIB. Durante el estado de alarma, Urkullu ya tuvo sus más y sus menos con el presidente Sánchez, a quien exigió una rectificación del decreto que paralizaba la actividad industrial y que al final quedó prácticamente reducido a agua de borrajas por su mediación. Por otro lado, en un ámbito más político, también en respuesta a las preocupaciones de los jóvenes empresarios, aclaró que ninguno debe temer que haya una ruptura unilateral hacia la independencia.

Sobre el confinamiento, Urkullu defendió que él fue pionero con medidas en Bastida y Gasteiz, pero que no compartía el criterio del Estado de que el encierro “tuviera que venir acompañado de cierre actividades económicas, porque podríamos entrar en un coma económico”. Recordó su negociación con Sánchez, que hizo que el periodo de ese decreto de cierre de actividad expirara el 13 de abril. Denunció la “falsa dicotomía entre salud y economía”, porque “son complementarias siempre y cuando se cumplan las medidas preventivas”. Aseguró que han pasado meses y se ha visto que la vuelta al trabajo no ha tenido incidencia en los contagios.“Si surgiera un rebrote, podríamos actuar quirúrgicamente en el foco, sin necesidad de que haya que abordarlo con un confinamiento de toda la comunidad y con una incidencia en la actividad económica ordinaria”, dijo.

En un desayuno por videoconferencia con Ajebask, desgranó que su programa prevé facilitar la creación de 450 nuevas empresas innovadoras, y formar 25.000 personas en emprendimiento. En la ronda de preguntas, también se le interrogó sobre si un mayor autogobierno quiere decir independencia, y qué coste tendría. Respondió que las lecturas del “autogobierno vinculado a independencia están un tanto desfasadas”, y que no está emulando la vía unilateral de Catalunya, que no comparte “en absoluto”. Apostó por actualizar el Estatuto mediante un acuerdo interno y con el Estado. “No ha de tener miedo ningún empresario”, aclaró.