- Han sido más de tres años y medio en prisión de forma ininterrumpida. Oihan Arnanz, Adur Ramírez de Alda y Jokin Unamuno abandonaron a las 9.30 horas la prisión de Zaballa acompañados de sus familiares tras haber accedido al tercer grado penitenciario, que les permite disfrutar de un régimen de semilibertad. Solo regresan a prisión para dormir de lunes a jueves. Ayer volvieron a su pueblo, donde tuvieron una comida con los suyos y por la tarde volvió a exigirse la libertad de Jon Ander Cob y Julen Goikoetxea, aún en prisión. Los padres de dos de los tres jóvenes condenados por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en Altsasu mostraron su satisfacción, pero seguirán luchando para acabar con "esta injusticia".

En declaraciones a los medios, Koldo Arnanz reconoció que cuando recibieron este jueves la noticia, el "tartamudeo" era "total", "casi no acertábamos a hablar", relató tras afirmar que su hijo decía al salir: "Hay mundo, detrás de estas paredes hay mundo". Insistió en que desde el principio han luchado contra lo que consideran una "injusticia" y que su objetivo es que esto "acabe cuanto antes". "Mientras no salgan Julen y Jon Ander, que son los que quedan por desgracia ahí dentro, seguiremos en la brecha peleando", afirmó Arnanz. En la misma línea se manifestó Antton Ramírez de Alda.