- Iñigo Urkullu está protagonizando una campaña de propuestas para gestionar la crisis económica que va a venir tras la pandemia sanitaria y, como claro favorito, evita en la medida de lo posible entrar en el barro a responder las críticas de otros partidos. Pero la cita de las elecciones autonómicas del 12 de julio está dejando en evidencia que el debate sobre la memoria crítica con todas las violencias sigue siendo una herida abierta, y el rifirrafe con la izquierda abertzale no termina de cerrarse. Después de que la candidata de EH Bildu, Maddalen Iriarte, acusara a Urkullu de equidistancia con el fascismo por rechazar los incidentes contra el mitin de Vox en Sestao como un ataque al pluralismo, el lehendakari avisó de que los derechos humanos deben defenderse en todos los casos, sin una doble vara de medir. Iriarte no lo dejó estar, y en las últimas horas ha acusado a Urkullu de tener una doble vara con las torturas y los GAL. Preguntado a este respecto en el encuentro digital de Nueva Economía Fórum, el candidato jeltzale a la reelección como lehendakari aclaró ayer que no le interesa mucho responder a los adversarios en campaña, pero aseguró que a EH Bildu “le falla la memoria estrepitosamente” porque él mismo fue presidente de la comisión de Derechos Humanos en el Parlamento y citó en su momento a afectados de la izquierda abertzale, y ya como lehendakari ha impulsado la ley que busca reparar los abusos policiales entre 1978 y 1999.

Urkullu dejó caer que EH Bildu puede querer “patrimonializar” las víctimas y hablar solo de torturas en la izquierda abertzale, cuando también las ha habido en forma de secuestros o extorsión, en alusión a la acción de ETA. Aseguró que esas vulneraciones también merecen denuncia.

Por otro lado, en cuanto a la visita de la líder de Cs, Inés Arrimadas, quien hará campaña junto al popular Pablo Casado en el Árbol de Gernika, Urkullu pidió “un pronunciamiento expreso” al partido naranja a favor de los derechos históricos. “Me alegraría que Cs se comprometiera con los derechos históricos amparados por la propia Constitución española. Hemos escuchado de Cs la supresión del Concierto, no solo la modulación del Cupo. Me parece muy bien que se presente en Gernika, pero sería interesante un pronunciamiento expreso a favor de los derechos históricos”, zanjó Urkullu.