El PNV ha votado en contra de los cuatro documentos debatidos en la Comisión de Reconstrucción (Sanidad, Políticas Sociales, Reactivación Económica y UE) por "su visión recentralizadora" e inconcreción de las medidas, aunque espera que sus propuestas sean finalmente tenidas en cuenta.

Ha criticado la "cerrazón" de los grupos que sustentan el Gobierno para admitir las enmiendas que el grupo vasco considera "nucleares" y que hacen sobre todo referencia al papel de las comunidades autónomas en la reconstrucción.

En todo caso, seguirán trabajando para poder incorporarlas a los cuatro textos hasta que éstos sean aprobados definitivamente en el pleno que se celebrará este mes de julio

Según han explicado a través de un comunicado, en los debates de las enmiendas que se han celebrado este miércoles en los cuatro grupos de trabajo, han constatado "la ceguera competencial" de los documentos sometidos a votación. Por eso, sus enmiendas, han señalado, tenían el objetivo de "mitigar los daños de las injerencias en el ámbito competencial de las comunidades autónomas.

Aparte, los nacionalistas vascos creen que los documentos que han salido adelante son "una mera declaración de intenciones" sin ninguna concreción, que responden más a los programas políticos de los partidos que a un documento de trabajo "que sirva de base para una reconstrucción real".

DISTANCIAMIENTO EN PLENA CAMPAÑA

El PNV, que venía siendo aliado del Gobierno, ha decidido distanciarse coincidiendo con la campaña de las elecciones vascas y ha votado en contra de los cuatro bloques de conclusiones. Lo han hecho porque considera que todos nacen con un espíritu "recentralizador", sin respeto la competencias autonómicas, y que sólo se van a aprobar propuestas vagas que no irán acompañadas de financiación ni de planes rigurosos para su aplicación. Bildu, por su parte, se ha abstenido en los grupos en los que ha podido participar en las votaciones finales.

Los independentistas de Junts también han ido variando, puesto que ha optado por rechazar las conclusiones sociales y sanitarias, pero se han abstenido en las de la UE, porque les han aceptado hasta seis de sus propuestas.

Aunque las decisiones se han adoptado por voto ponderado, es decir, teniendo en cuenta el peso de cada partido en el Pleno, hay que tener en cuenta que Vox no ha participado en los debates ni en las negociaciones porque abandonó voluntariamente la comisión alegando que sólo buscaba conclusiones "exculpatorias" para la gestión del Gobierno durante la pandemia.

UN PSOE MULTIBANDA

El PSOE ha sellado este miércoles pactos a varias bandas para la aprobación de las conclusiones de la Comisión de Reconstrucción Social y Económica del país tras la pandemia del Covid-19. En concreto, se ha apoyado en Ciudadanos para el documento económico, en ERC para el de políticas sociales y cuidados, y continúa buscando cerrar acuerdos con el PP en el ámbito sanitario y de la Unión Europea.

La Comisión de Reconstrucción que preside el socialista Patxi López se dividió en cuatro grupos de trabajo para organizar su tarea. Cada uno de ellos se ha reunido este jueves para aprobar sus respectivos documentos de conclusiones, que serán elevados el viernes para su debate y votación al plenario de la comisión y que llegarán al Pleno en la segunda quincena de junio para su ratificación.

Aunque habrá tiempo hasta esa sesión plenaria para buscar más acuerdos, de momento los socialistas han recurrido a la llamada geometría variable recogiendo aportaciones de unos y otros para alcanzar consensos. Eso sí, no siempre han ido de la mano de sus socios de Gobierno, puesto que ha habido enmiendas que se han aprobado sin el apoyo de Unidas Podemos y a la inversa, otras que han salido adelante pese al voto en contra del PSOE.

Cs, EL QUE MAS APOYA

Ciudadanos ha sido el grupo de la oposición que más conclusiones ha avalado. En concreto, ha dado el sí a los documentos sobre economía, sanidad y Unión Europea, tras conseguir que se incorporaran algunas de sus enmiendas, mientras que se ha votado en contra en el de políticas sociales y cuidados.

No obstante, su intención es seguir negociando "para que el texto final aparque las cuestiones ideológicas y pueda garantizarse, por ejemplo, que todas las opciones del sistema público educación, incluidas la educación concertada o la educación especial, salen reforzadas de esta crisis", según han explicado.

De su lado, el PP no ha respaldado ninguno de los textos de los grupos de trabajo, pero continuará negociando con el PSOE para poder apoyar el de sanidad y el europeo, bien en la comisión o ya en el Pleno. De momento, este miércoles se ha abstenido en la votación de esos dos documentos, aunque se han introducido ya algunas de sus enmiendas, tanto propias como transaccionadas.