- Pedro Sánchez y Pablo Casado desembarcaron ayer en la campaña electoral al Parlamento Vasco con la pretensión inicial de apoyar a Idoia Mendia y Carlos Iturgaiz, candidatos a lehendakari por el PSE y PP+C's, respectivamente. Y era su pretensión inicial porque a la postre lo que hicieron fue trasladar a la campaña vasca el choque político que mantienen en clave estatal. Aunque el presidente del Gobierno español estaba en Donostia, a 140 kilómetros de la localidad alavesa de Bastida donde compareció el líder de PP, sus intervenciones sonaron igual que las pugnas que mantienen cara a cara en el Congreso.

Sánchez pidió unidad para abordar la reconstrucción tras la pandemia y emplazó al PP a que, "si no quiere apoyar, por lo menos que no estorbe". Casado, por su parte, dijo al presidente del Ejecutivo español que apoyar el decreto de la nueva normalidad y el Ingreso Mínimo Vital es compatible con decir que hay cosas que se han hecho mal porque "el PP hace una oposición responsable".

En un acto celebrado en Donostia en compañía de Mendia y Eneko Andueza, líder de los socialistas guipuzcoanos, el presidente español aseguró que su gobierno se ha tenido que enfrentar a una "crisis inédita" por el covid-19 y, aunque "los sistemas de salud están funcionando y detectando de manera precoz los rebrotes, el virus permanece, está latente y no podemos bajar la guardia". Por ello, remarcó que "la unidad es más necesaria que nunca" y, tras lamentar "la perseverancia" de la derecha usando el virus "para derribar" al Gobierno, reiteró que "el enemigo de la derecha no soy yo, es el virus". "Dado que la hoja de ruta de acoso y derribo de la derecha al Gobierno ha fracasado, le pido unidad para poder recuperar la senda de crecimiento y de creación de empleo", indicó.

Además, aseguró que en la anterior crisis -la que se inició en 2008- "la ecuación" del Gobierno del PP fue "imponer, recortar y bloquear, el sálvese quien pueda", mientras que señaló que ahora su gobierno ha optado por el "que nadie quede atrás". Recordó que han abordado una reforma estructural de los ERTE para que las empresas no opten por "el despido fácil", más de un millón de autónomos "cobra prestación por cese de actividad que también se ha extendido en los próximos meses", y se ha puesto en marcha el Ingreso Mínimo Vital. En clave más vasca, Sánchez defendió la cogobernaza y dijo que no se va a superar la crisis "con la recentralización" que reclama la derecha, ni con el "egoísmo localista" que, a su juicio, preconizan los nacionalistas.

En Bastida, el líder del PP recordó al presidente del Ejecutivo español que apoyar cuestiones como el decreto de la nueva normalidad y el Ingreso Mínimo Vital es "compatible" con decir que hay cosas que se han "hecho mal" porque el PP hace una oposición "responsable". "Hay cosas que se pueden mejorar y eso no es crispar, eso es tender la mano pero siendo responsables", señaló Casado, que aseguró que los populares van a los "problemas reales" e intentan "unir a todos buscando los puntos de encuentro".

Sobre la política fiscal, aseguró que "la única receta de Sánchez es paro, impuestos y despilfarro, es la marca de la casa", algo que, a su juicio, es la "negación de la reactivación económica". Frente a ello, señaló que su partido defiende la bajada de impuestos como han hecho en Alemania e Italia. Asimismo, en respuesta al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que pide investigar al rey emérito, aseguró que el Gobierno tiene que defender la jefatura del Estado y exigió a Podemos que deje de arremeter contra el rey y la monarquía. "En España el Gobierno de Sánchez está atacando a las instituciones", zanjó.

Y, aunque parezca lo contrario, se trataba de sendos mítines de la campaña vasca y por ello se escucharon también las voces de los candidatos Mendia e Iturgaiz.

La líder de los socialistas vascos afirmó que "nunca se ha desarrollado tanto el autogobierno como cuando los socialistas hemos tenido el Gobierno de España", y añadió que nunca se ha avanzado más que cuando los socialistas son también Ejecutivo vasco, porque el PSE "es el único partido que ha estado en cada uno de los avances del autogobierno vasco".

Por su parte, Iturgaiz remarcó la idea de que votar el 12 de julio a Urkullu es "apuntalar" a Sánchez e Iglesias en la Moncloa y que los tres sigan "hundiendo el País Vasco y España". El candidato popular afirmó que esa suma es una "resta" para Euskadi, porque están "engullendo" el crecimiento económico y la libertad, y añadió que solo la coalición PP+Cs puede parar todo eso porque tiene un plan de futuro frente al PNV que, según señaló, tiene un "plan nacional vasco para enchufar a toda su gente".