- PSOE, PP y Vox en la Mesa del Congreso frenaron ayer el intento de poner en marcha una comisión de investigación sobre presuntos vínculos del expresidente español Felipe González con la creación de los GAL. Aunque los servicios jurídicos de la Cámara se pronunciaron a favor de tramitar la creación de esta comisión, la mayoría del órgano de gobierno del Congreso tumbó la iniciativa de EH Bildu, ERC, PNV, JxCat, CUP y BNG, a la que se sumó después Unidas Podemos. La idea de investigar al expresidente partió después de hacerse público un informe de la CIA desclasificado en 2011 y redactado en 1984 que apuntaba a que González estaba detrás de la creación de los GAL.

EH Bildu no se da por vencida, y su portavoz, Mertxe Aizpurua, solicitó la comparecencia de tres exministros del Interior de González: José Barrionuevo, Juan Alberto Belloch y José Luis Corcuera. Además, solicitó que comparezcan en el Congreso el ex secretario de Estado Rafael Vera y el exjuez Baltasar Garzón, por ser quien instruyó y juzgó algunos de los casos de los GAL, y avanzó que solicitarán en el Senado esta misma comisión.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, insistió en que hay “razones suficientes” para que el Congreso abra esa investigación y criticó que ni siquiera se permita su debate por “cortesía parlamentaria”, aunque después el pleno frene la creación de la comisión. A Unidas Podemos, socio del Gobierno, tampoco le gustó que no prosperara la propuesta y defendió que “por respeto a las víctimas” debe conocerse “la verdad de todo lo que ocurrió”. Esto supone rectificar su posición tras alinearse al principio con el PSOE.

Desde el Ejecutivo, la portavoz, María Jesús Montero, afirmó que el PSOE está orgulloso de los logros de González y recordó que aquellos hechos “ocurrieron hace más de treinta años”. Para Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox, no se entiende “este deseo súbito de la izquierda de minar ciertos pilares del estado de derecho”. En sentido parecido se pronunció el portavoz de C’s, Edmundo Bal, que acusó a EH Bildu de “erosionar los principios básicos de la democracia”.