- ERC confirmó ayer su alejamiento del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos y anunció que esta semana votará en contra del decreto de la nueva normalidad, alegando que el Ejecutivo de Pedro Sánchez lo ha acordado con Ciudadanos. “No se ha contado con nosotros en la negociación del decreto”, censuró. Llamó asimismo a JxCat y la CUP a negociar una estrategia unitaria del soberanismo catalán para los próximos meses, poniendo así sobre la mesa otro de los factores que han impulsado su anunciado voto negativo: la necesidad de marcar perfil propio de cara a las futuras elecciones en Catalunya.

El partido republicano, que en los primeros compases de la crisis sanitaria facilitó al PSOE la aprobación de algunas prórrogas del estado de alarma, criticó ayer que los socialistas hayan negociado el decreto de la nueva normalidad con Ciudadanos, en vez de con los partidos que facilitaron la investidura del presidente Sánchez. “Han optado por aquellos votos más baratos, que son a cambio de nada”, alegaron.

En una rueda de prensa, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, advirtió de que “si el PSOE quiere jugar a la geometría variable con un partido de la derecha como es C’s”, no va a contar con el apoyo de su formación. Añadió que “nos gustaría saber qué piensa de esto Unidas Podemos y si se puede sentir cómoda con este tipo de acuerdos”. Vilalta aseguró que este criterio será el que ERC mantendrá también con respecto a los Presupuestos Generales del Estado, ya que “es bastante incompatible buscar el apoyo de C’s y de ERC”, al ser dos fuerzas, según ella, en las “antípodas ideológicas”.

Aunque no concretó en qué aspectos del decreto no están de acuerdo, la portavoz apuntó que la recuperación tras la pandemia se debe hacer de forma diferente, empoderando a la ciudadanía para hacerla corresponsable para evitar rebrotes en lugar de aplicar “la imposición, sanciones y prohibiciones”. Insistió por ello en que ERC está dispuesta a llegar a acuerdos con el Gobierno, pero que solo lo hará si hay una negociación para conseguir beneficios para la ciudadanía. “Ahora hay muy poco margen de que haya un cambio de posición. Ya está pactado con las formaciones con que el Gobierno cree que era más fácil pactar”, dijo. Sánchez sí pactó con el PNV la nueva normalidad preservando el autogobierno. Los jeltzales ya se temían que las elecciones catalanas provocaran un alejamiento entre ERC y Sánchez, aunque esperan que sea coyuntural.

El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, celebró por su parte que ERC “se enfade” con el Gobierno de Pedro Sánchez por haber negociado y pactado con la formación naranja el decreto que regula la nueva normalidad. “Qué alegría”, declaró en una rueda de prensa telemática. “Se nos enfadan Rufián, Ortuzar y Urkullu. Eso es que Ciudadanos lo hace bien”, agregó, y defendió que con diez diputados “somos el grupo parlamentario más importante en este momento de la epidemia”, con el apoyo que han brindado a las últimas prórrogas del estado de alarma.

En clave catalana, la ANC descartó ayer convocar una gran manifestación en Barcelona por la Diada de este año debido al “riesgo sanitario” provocado por la pandemia del coronavirus. “Lo que no haremos en absoluto es poner en riesgo la población y ser responsables de un eventual rebrote”, dijo. Defendió por ello que el 11 de septiembre debe haber una nueva movilización del independentismo, pero no puede ser una gran manifestación, sino que será “descentralizada”, en un formato que está aún por decidir.

“No se ha contado con nosotros, han optado por los votos más baratos que son a cambio de nada”

Portavoz de ERC