- La consellera de Justicia del Govern catalán, Ester Capella, reclamó ayer la amnistía para los presos independentistas condenados por el procés y aseguró que “lo otro son pequeños parches”, en referencia a una posible reforma del delito de sedición. “Pueden buscar soluciones intermedias, pero si queremos una solución real es la amnistía. Lo soluciona todo”, aseguró en una entrevista en Ràdio 4, en la que añadió que hay un sufrimiento colectivo de la sociedad por la situación de los reclusos.

Sobre si esos “parches” serían aceptables en la mesa de diálogo, la consellera aseguró que ella no participa en las negociaciones y que hay que dejar a los negociadores hacer su trabajo, que “requiere silencio y que cada uno haga lo que le toca”. Capella insistió en que se debe pensar si se quiere “una solución definitiva o un parchecito”, tras lo que defendió que se debe buscar una solución política para el encaje de Catalunya y que la situación de los presos se debe solucionar.

Al ser preguntada por la negativa a que el expresidente de la ANC Jordi Sànchez pudiese salir de la cárcel a trabajar en la Crida, en aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, Capella apuntó que no le corresponde a ella hacer esa valoración, sino a “la junta de tratamiento, una trabajadora social, un jurista o a las personas que elaboran los informes”. “Ni las convicciones personales de la consellera, ni las del presidente Torra, ni las de ningún conseller, ni las de los funcionarios pueden cambiar una sentencia”, sostuvo la consellera de Justicia, que añadió que la solución no pasa por desobedecer una sentencia que considera injusta, sino por una solución política.

Capella subrayó que siente empatía por cada uno de los presos independentistas, porque considera que “los han condenado por unos delitos que son inexistentes y están en prisión por poner urnas”, tras lo que ha pedido que nadie se equivoque de adversario.

Preguntada por lo que votará ERC en el pleno del Congreso sobre el suplicatorio del Tribunal Supremo para juzgar a la portavoz de JxCat en la Cámara Baja, Laura Borràs, Capella afirmó que se debe buscar “la mejor fórmula para que las fuerzas independentistas intenten denunciar la persecución del independentismo”. “Lo que hagan sobre Borràs lo decidirán los grupos parlamentarios de Madrid. Les corresponde a los portavoces de ERC en la Cámara de Madrid anunciar su posicionamiento”, apuntó la consellera, que también pidió que haya la máxima transparencia.

Para evitar el colapso de la justicia con la reapertura de juzgados tras la emergencia sanitaria por el coronavirus, la consellera apostó por “buscar soluciones más allá de resoluciones judiciales stricto sensu y tender hacia la mediación para la resolución de conflictos.

Sobre las medidas que se han tomado en las prisiones durante el confinamiento, aseguró que fueron medidas “muy dolorosas” porque la prisión supone un doble confinamiento en esta situación.

Inhabilitación. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) juzgará a los miembros de la anterior Mesa del Parlament por presunta desobediencia los días 21, 22 y 24 de julio. La Sala Civil y Penal señala para esos días el juicio a los exmiembros de la Mesa Anna Simó (ERC), Ramona Barrufet, Lluís Corominas, Lluís Ginó (JxSí), y la exdiputada de la CUP Mireia Boya, tras levantarse la suspensión de plazos. Fiscalía pide para los miembros de la anterior Mesa del Parlament un año y ocho meses de inhabilitación por un presunto delito de desobediencia, El juicio se previó para noviembre de 2019 y se aplazó por cuestiones de agenda de dos letrados, se aplazó nuevamente cuando Joan Josep Nuet, juzgado por su etapa en SíQueEsPot, obtuvo la condición de aforado al Supremo por ser diputado en el Congreso por ERC, y se señaló para el 23, 24 y 28 de abril, pero se aplazó de nuevo por el coronavirus.