- Los caprichos de la política hacen extraños compañeros de cama. Bien lo saben las formaciones que se baten el cobre en el Congreso de los Diputados. Incluso hasta llegar a hacer coincidir a Ciudadanos, formación jacobina donde las haya en España, con EH Bildu, adalid del independentismo en Euskadi. Pues bien, ambos partidos podrían compartir sus votos favorables para la hipotética aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del Gobierno PSOE-Unidas Podemos. El diputado de la coalición soberanista, Oskar Matute, reconoció ayer que esa opción es plausible. Calificó de “muy difícil, pero no imposible”, que ambas formaciones converjan en un sí a las cuentas que presente Pedro Sánchez en un futuro cercano.

El presidente Sánchez sabe que deberá de efectuar encaje de bolillos para sacar adelante sus cuentas. De hecho, ha avisado recientemente a su izquierda -Unidas Podemos- y a su derecha -Ciudadanos- de que todos deberán dejarse pelos en la gatera durante las negociaciones. Además, tiene a un buen número de actores en juego, como ERC o PNV, para tratar de ganar la partida. La aritmética parlamentaria también podría conllevar la ayuda -o, al menos, la no obstaculización- de EH Bildu, que el pasado mayo ya se metió un tanto con su pacto para la derogación íntegra de la reforma laboral -aunque luego “matizado” por Moncloa- de la mano de socialistas y morados. Sin embargo, las maniobras para dar luz verde a los PGE son harina de otro costal. Especialmente si C’s, una formación “neoliberal”, entra en el terreno de juego; algo que de entrada echar para atrás a EH Bildu. Pero la “encrucijada histórica por el momento de crisis en el que nos encontramos” puede aparejar esa situación, tal y como valoró Matute en una entrevista en Radio Euskadi.

Sánchez está abocado a elegir. La coalición dirigida por Arnaldo Otegi sabe que así será, y en principio muestra sus reticencias a coincidir con Ciudadanos para sacar adelante los Presupuestos en Madrid. “Hay que optar por el actual modelo neoliberal en lo político y en lo económico, o ir a otro modelo más justo y más digno para todas las personas. Si el Gobierno español quiere un acuerdo de unidad nacional basado en la manoseada palabra consenso para aplicar las mismas recetas injustas, nos alejaremos”, según Matute profundizó. Esa podría ser la opción preferente del presidente español, que últimamente parece estar en una luna de miel con el partido naranja, bajo el mando de Inés Arrimadas, del que ha tirado para aprobar las tres últimas declaraciones del estado de alarma. Mantuvo, en cambio, que si Sánchez “quiere profundizar en una mayoría progresista”, EH Bildu se prestará a “colaborar”. La bola está sobre el tejado de Moncloa, pero matizó que el partido al que pone voz en el Congreso “tiene las manos libres para actuar porque no tiene firmado ningún acuerdo de Gobierno”.

Al hilo de la polémica abierta por la petición de EH Bildu a la Junta Electoral para la suspensión de la Comisión Mixta de Transferencias fijada para este próximo jueves, 25 de junio, pocas horas antes del arranque electoral en Euskadi, el portavoz calificó la cita de “no acertada”. Y puede tratarse “de una casualidad o una causalidad, pero más bien parece esto último”. Matute profundizó en que se ha felicitado “en muchas ocasiones” por cada transferencia obtenida, aunque “40 años después de pactado parece que los tiempos de ejecución distan mucho de ser efectivos”. “No hay dudas sobre nuestra voluntad de autogobierno y cada paso que se dé nos parece positivo. Esto no tiene nada que ver con lo que se está planteando”, concluyó.